IBAGUÉ. Wilmer, de 19 años de edad, no sólo es uno de los 100 jóvenes recluidos en el Politécnico Luis A. Rengifo, del barrio Claret de Ibagué, luego de haber cometido hurto, extorsión y homicidio. También es un practicante de hapkido.
Las clases de 90 minutos, en las que entiende a las mil maravillas cuando Yeins Suárez, su entrenador, dice: “Barock” (a discreción), “cheriock” (firmes) y “kyuñe” (saludo), se han convertido en su proyecto de vida.
“Cuando salga de acá quiero seguir practicándolo. En este deporte uno se da duro pero no hay rencor con el oponente”, dijo.
Orgulloso. Suárez, cinturón negro de la Liga Tolimense de Hapkido y campeón de los juegos suramericanos, comentó: “Queremos que sean un orgullo para la sociedad, y no los señalados”, indicó.
El proceso. Como la mayoría de humanos se equivoca, ellos también lo hicieron y ahora pagan por eso.
“El proceso ha sido enriquecedor. Siempre les digo que el ser humano puede cometer errores y así mismo, corregirlos”, puntualizó el maestro.
El reto. El colectivo de muchachos que no sobrepasa los 20 años de edad, continuará exigiéndose nivel físico y acatará normas para lograr competir en dos meses contra otros clubes de la Liga.
«Somos pioneros en esta área a través de las escuelas de formación deportiva”. Jeison Cardona García, Director del Politécnico Luis A. Rengifo.
Yenny Prada
