Se tomaron uno y no pa’la sed

juan carlos cano ciro interno de la dorada

IBAGUÉ. La llamada de un interno permitió que Jennifer Gómez supiera lo que sucedía con su compañero sentimental que estaba recluido en la Cárcel de Doña Juana, donde un grupo de reclusos se habría intoxicado.
En el pabellón tres de máxima seguridad en La Dorada, Caldas, estaba Juan Carlos Cano Ciro, de 33 años de edad, donde cumplía una condena por homicidio.
El hombre, con otros ocho compañeros, al parecer ingirió alcohol etílico con otras sustancias y eso les causó una intoxicación por lo que tuvieron que ser sacados del complejo carcelario.
A Gómez le manifestaron que su esposo había salido el sábado muy mal: “Cuando íbamos para La Dorada llamé a la cárcel y pedí información, pero me manifestaron que me entregaban datos sólo sobre la seguridad, en cuanto a lo de salud no, porque lo habían sacado para Ibagué”, afirmó.
Curiosamente, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, primero no les había dicho nada y 15 minutos después de que Gómez colgara, llamaron a la casa de sus suegros a informales que a Cano Ciro lo habían llevado al Hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué.
Cuando Gómez llegó a pedir la historia clínica al hospital de La Dorada, un funcionario del Inpec dijo que no podían pasarle lo que ella pedía: “Soy enfermera y quería saber qué decía la historia clínica”.
Cuando eso sucedía un paciente era sacado del centro asistencial por un paro al corazón y ella supo que era su esposo, a quien ayudó a estabilizar.
El hombre llegó a la capital del Tolima y el domingo a las 6:30 de la tarde murió. Ayer el cuerpo fue sacado de Medicina Legal.

Andrés Páez

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