HONDA. Conmovedoras imágenes se vieron ayer en las exequias de los cuatro adolescentes de Honda, que fallecieron por un alud de tierra, el miércoles en la tarde en Puerto Bogotá, municipio de Guaduas, en Cundinamarca.
Los cuerpos de los hermanos Karen y Marcelo Pulido, y Javier Herrera, al igual el de su tío Saúl Rojas, salieron de la Funeraria Preciado S.A, a las 10:00, con una enorme caravana y la banda del colegio Camilo Torres, de Guaduas, hacia la Catedral Nuestra Señora del Rosario donde se hizo una emotiva eucarística.
“Muchas gracias a todas las personas por acompañarme y le pido a los hijos que hagan caso a su papás”, dijo Diana Rojas, madre y hermana de los cuatro adolescentes fallecidos por la furia de la naturaleza.
Posteriormente, la procesión en la que participaron docentes de Guaduas y Honda, Policía, Bomberos y comunidad en general, llegó al cementerio central donde se les dio cristiana sepultura.
Discurso. En la palabras que ofreció el alcalde de Guaduas, en el misa, mencionó que la abuela y la mamá de los chicos tendrán asistencia psicológica para sobrellevar esta pena que enluta a dos municipios del Tolima y Cundinamarca.
