Estafadores ‘de la lotería’ se ganaron…la cárcel

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IBAGUÉ. Juan Enrique Quintero Garzón, alias ‘El Cojo’ y Catalina Henao Murillo, alias ‘La Mona’, aceptaron cargos concierto para delinquir y tres estafas.

La pareja, conocida por la Policía como ‘Los Gauchos’, fue presentada ante el Juez Quinto de Control de Garantías, quien legalizó la captura adelantada por agentes de la Sijín de la Policía Metropolitana de Ibagué en la carrera Segunda, número 14 – 66 del barrio Combeima.

Además fueron enviados a la Cárcel de Picaleña como medida preventiva.

 

Tres Casos. Según la Fiscalía Novena Local de la Estructura de Apoyo, la pareja forma una banda que según denuncias recibidas, estafó a tres mujeres en Ibagué.

El primer caso ocurrió el 20 de noviembre de 2013, cuando Catalina Cortés, mediante engaños, haciéndole creer que el sujeto, con acento ecuatoriano, sin documento de identidad quería reclamar el premio de una lotería.

La joven fue engañada, por el sujeto quien le dijo que tenía una afección en los riñones y la fémina con la cual se encontraron casualmente estaba embarazada.

La convencieron para sacar un computador portátil, un celular, reloj, memoria USB y ropa valorada en tres millones de pesos.

Al llegar a la calle 12 con carrera Segunda, el sujeto le hizo creer que estaba orinando sangre y la mujer que supuestamente fue a comprar la medicina, pero no se la vendieron por estar en periodo de gestación, pero dejó pago el medicamento.

La posible víctima se fue hasta la droguería, donde le indicó la mujer, pero en ese lugar nadie había solicitado nada.

Al regresar, la pareja ya no estaba.

 

Segundo caso. El 27 de mayo de 2014, María Cuéllar fue abordada cerca a la Iglesia San Roque por una mujer diciendo que era ecuatoriana, necesitaba ir a una oficina de abogados, pasó un señor, que le dijo donde quedaban los despachos.

La supuesta extranjera le dijo que se había ganado una lotería, pero no podía reclamar el premio porque se le había perdido la cédula.

El sujeto le dijo a la presunta víctima que no dejara sola a la ecuatoriana y que fuera buena colombiana. La fémina a su vez, le pidió con insistencia que no la dejara sola.

Lo último que recuerda la afectada, es que la mujer le pasó un celular y cuando recuperó el sentido estaba llorando en el parque ubicado detrás de Mercacentro Número Cuatro, donde un señor le regaló dinero, llamó a su casa y la mamá le dijo que había estado en la vivienda con unos compañeros de trabajo y sacaron un computador portátil y otros elementos valorados en un millón 440 mil pesos.

 

Tercer caso. El 21 de octubre, ocurrió en el barrio Cádiz, donde Rocío Hernández fue interceptada por un hombre, quien le dijo que era ecuatoriano y buscaba una oficina de abogados porque debía reclamar el dinero de una lotería y no tenía cédula de ciudadanía, luego apareció una señora, quien le indicó que conocía la dirección.

Como habían ganado su confianza, le hicieron creer que el sujeto tenía dolor estomacal y que la fémina estaba embarazada le dejó pago un medicamento en una droguería.

La joven les dejó un bolsa y el celular avaluados en 400 mil pesos,#pero al entrar en el local, la factura no era de la droguería.

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