VILLAVICENCIO. Cuatro tiros acabaron con la vida del abogado Emigdio Conde Molina, natural del Tolima, quien trabajaba en Villavicencio.
Dos sicarios que se movilizaban en una motocicleta le dispararon cuando estaba en compañía de su esposa en el barrio Olímpico.
El coronel Wilson Bravo, comandante de la Policía Metropolitana de Villavicencio, dijo a los medios locales que el abogado al aparecer llegó a esa capital huyendo, porque supuestamente un guerrillero le anunció que lo mataría debido a que no ganaron un proceso penal donde estaba involucrado el sujeto en La Macarena.
El jurista se desempeñaba como defensor público de la Defensoría del Pueblo regional Meta, y el día anterior a su muerte había llegado de La Macarena, Meta, donde estaba cumpliendo labores propias de su función.
En la página web de la Defensoría del Pueblo, repudiaron en un comunicado el asesinato del jurista.
El Defensor del Pueblo Nacional, Jorge Armando Otálora Gómez, puso en conocimiento del Vicefiscal General de la Nación, Jorge Fernando Perdomo, el hecho y solicitó a las demás autoridades judiciales celeridad en las investigaciones.
Conde Molina, natural del Guamo, era abogado especializado en derecho penal y criminología; había ingresado a trabajar como Defensor Público en Villavicencio desde septiembre de 2012 y gracias a su compromiso con la Defensoría del Pueblo en junio pasado aceptó trasladarse a desarrollar sus actividades en La Macarena.
