Autoridades investigan si cuerpo hallado sería el de Marco Emilio

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IBAGUÉ. El Grupo de Criminalística de la Metib ayer realizó el levantamiento de un cuerpo en estado de descomposición en zona rural del norte de Ibagué. Al parecer el cadáver sería del farmaceuta Marco Emilio Ostos Méndez, que desapareció el jueves.

Historia. Eran las 7:55 de la mañana cuando la Policía de la Estación Norte fue alertada de un cuerpo en la vereda El Palmar de El Salado.
El olor nauseabundo ubicó al cuadrante que halló un cuerpo cerca a una quebrada y que de su cabeza solo quedaba el cráneo pues los ‘chulos’ ya se habían comido esta parte.
Inmediatamente los uniformados informaron al Grupo de Vida y de Antiexplosivos, pues la zona es boscosa y era mejor que los especialistas esclarecieran el caso.
El sitio fue acordonado mientras algunos lugareños pasaban y observaban los actos urgentes.
Presuntamente el hoy fallecido fue asesinado en otro sitio y posteriormente llevado en un carro hasta allí, pues en el pasto quedaron huellas de las llantas de un vehículo.

Intuición. Supuestamente los despojos correspondrían a los de Marco Emilio Ostos Méndez, farmaceuta del que su familia no tiene rastro desde el jueves, pues el cadáver llevaba puesto un jean, zapatos negros y camiseta blanca con unas letras en inglés, vestimenta similar que llevaba puesta Ostos Méndez, la última vez que sus seres queridos lo vieron con vida.
Sin embargo los foreneses de Medicina Legal a través de la necropsia determinarán las causas del deceso y su identidad mediante las huellas dactilares o la prueba de ADN.

Don Marco Emilio. Las hijas de Ostos Méndez pegaron por diferentes puntos de la Ciudad carteles en búsqueda de su padre. Según relató Johana Ostos, su progenitor, que es dueño de la droguería Farma Express, en la calle 36 con Ferrocarril el día de la desaparición se encontró sobre la 1:15 de la tarde en el barrio Topacio con dos sujetos y se los presentó como los pintores.
Presuntamente los individuos que distinguió por intermedio de otra persona que dos días antes conoció pintarían un trailer en un parqueadero en el barrio Libertador, pero se citaron en el Topacio para ir en su camioneta tipo Jepp de placa BCU 853 hasta El Salado por un compresor.
Pese a que Johana estuvo un rato con él, no lo acompañó pues se quedó en su casa en el Topacio.
Desde ese momento los familiares de Ostos Méndez perdieron todo el contacto con él, por lo que presentían que era un secuestro. Además Ostos Méndez sacó el dinero que tenía en la caja registradora de su droguería.
De acuerdo con la hija, los individuos que se fueron con su padre tienen las siguientes características físicas: “Uno tiene ojos verdes cabello castaño y de piel blanca con acento tolimense y el otro es alto, flaco, moreno y tenía puesto un tapabocas porque estaba enfermo. Nunca habló”, dijo la mujer.
Rasgos con los que trabajan las autoridades para esclarecer el hecho y dar con los sujetos, pues uno de ellos regresó al negocio de Ostos Méndez y le pidió a una de las empleadas los documentos de la camioneta porque presuntamente su jefe estaba en un retén y los requería, pero ésta no se los entregó.

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