Creaciones para profesionales

Gabriel Bernal McGee, el ibaguereño detrás del éxito de Naive cuchillos. Fotos: Hélmer Parra/Q’Hubo.

REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com

La pandemia y todo lo que conllevó el confinamiento fue el origen de muchas ideas innovadoras en el campo del emprendimiento en Ibagué. Es el caso de Gabriel Bernal McGee, un licenciado en Lenguas Extranjeras que a pocos días de graduarse vio cómo sus planes de vida cambiaron de manera drástica, pero capitalizó el hecho, dando origen a una actividad a la que en el fondo había querido dedicarse desde antes y que hoy lo posiciona a nivel nacional entre el selecto grupo de fabricantes de cuchillos.

Encierro trajo creatividad

En 2019, Gabriel se fue a Alemania para cumplir con su requisito de grado. Al regresar a inicios de 2020 ya tenía asegurado un trabajo como docente, pero estalló la pandemia y eso cambió los planes. 

“Inicialmente creímos que serían seis meses, pero todo se extendió. En esos días encerrado surgió de nuevo la idea que había tenido de crear un emprendimiento. Toda la vida me ha gustado lo manual. Incluso en 2016 me certifiqué en metalurgia en Bogotá por hobbie”, relató.

Estando en casa y contando con tiempo y algunos ahorros para invertir, Gabriel decidió fabricar cuchillos. “El primero que hice salió como para mí. Era algo que no encuentro en este país, aunque comparado con los que fabrico hoy en día, era algo básico”, explica el fabricante. Fue así como nació Naive Knife.

El joven emprendedor, quien se encarga de todo el proceso de fabricación, lanzó dos líneas: una de cuchillos para cocina y otra de camping o montaña, armó un catálogo y empezó a ofrecer el producto. 

Piezas únicas

A finales de 2020, gracias a la reputación que fue ganando el producto de Naive Knife, varias personas de Medellín, aficionados y profesionales del ‘mundo de la parrilla’ contactaron a Gabriel para que les fabricara los utensilios. 

Sin embargo, le pedían un volumen grande de unidades con urgencia, por lo que él tuvo que explicar que su proceso funcionaba diferente, ya que se encarga de todo, por lo que cada creación es una pieza única y personalizada de acuerdo con el cliente.

En una semana vendió el pedido de varios meses y trabajó duro durante ese período. Ese fue su primer trampolín y lo que le permitió adquirir mejores equipos para perfeccionar su técnica de fabricación. 

“Mis clientes son sobre todo parrilleros de domingo, personas aficionadas a la cocina, aunque también están profesionales de la alta cocina, y el otro grupo, los aficionados a la montaña y a acampar”, explica Gabriel.

También indica que los cuchillos para montañistas deben ser rústicos y resistentes, mientras que los de cocina deben ser más finos, delgados y largos, por lo que son dos procesos de creación distintos. Los segundos toman más tiempo. 

Por esta razón, suele preguntarles a sus clientes cuál es su tipo de madera favorita o detalles de las actividades que realizan. De esta manera, cada pieza además de estar personalizada, se ajustará de manera eficiente a sus necesidades. 

El proceso de fabricación

En su casa, Gabriel adelanta todo el proceso de manufactura de las piezas, construidas con materiales como acero importado desde Austria e Inglaterra; y maderas nacionales como roble o cedro. Inicialmente lleva a cabo el moldeado, primero pasando las piezas metálicas por un horno en el que la temperatura llega a rondar los mil grados centígrados y que deja el acero en un estado casi incorruptible. 

Luego de salir del horno, los futuros cuchillos son pasados por un baño de aceite, del cual salen llamas. Una vez terminada esta etapa, las piezas pasan al pulimento en una máquina donde son lijadas y van adquiriendo la forma que tendrán al final. 

Al mismo tiempo, las piezas de madera que componen los mangos son talladas y se les incorporan pasadores en bronce. Luego, se da paso a la unión del metal con la madera para obtener de esta forma los finísimos cuchillos. 

Técnica japonesa

Gabriel indica que es pionero en el país en hacer uso de una antigua técnica japonesa de unión de metales, por medio de la cual con la ayuda de un yunque y una fragua se unen hasta tres láminas de acero para crear una pieza de mayor grosor. “Se unen con calor y con golpes. 

Al unir las tres piezas, se desbasta el acero, revelando únicamente el del centro, mientras que los de los lados quedan únicamente cubriéndolo”, explica el fabricante, quien agrega que lo que se busca con este proceso es que los aceros sean más flexibles y se protejan de la corrosión. Esta técnica es algo superior en la fabricación de cuchillos de alta gama. 

DATO

El actor Juan Pablo Llano, presentador de Desafío Sobre Fuego Latinoamérica, es una  de las personalidades que ha recomendado los cuchillos de Naive Knife. 

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