IBAGUÉ. Dos sujetos en motocicleta y con armas de fuego intentaron atracar un minimercado de la primera etapa del barrio Comfenalco. Sin embargo la alarma fue activada, estos se asustaron y dispararon contra el negocio de la manzana Cuatro casa Uno.
Hecho. El martes en la noche la clientela de la ‘Supertienda Rosita’ hacía compras, sin embargo un apagón constante del fluído eléctrico motivó a la propietaria a cerrar antes de la hora normal: “Siempre cierro a las 9:30 y había decidido cerrar antes. Eran las 9: 15 p.m. atendía y tenía cuatro clientes afuera del mostrador. Estaba adentro con el auxiliar porque le hacíamos la cuenta a una señora. Teníamos entre abierta la hoja pequeña de la puerta, escuché un ruido y vi que dos hombres corpulentos entraron con los cascos puestos, de una vez me imaginé y le dije al auxiliar el bate, el bate que tenemos por si acaso, que estos están sospechosos”, señaló Rosa María Peña, dueña del local.
Eran dos sujetos, cada uno con revólver en mano, que ingresaron al minimercado apuntándole a los compradores. Uno de ellos vestido con chaqueta azul, chaleco sin placa y jean los empujó hacia adentro, mientras que el otro de saco verde con el arma de fuego amenazaba a doña Rosita, quien reaccionó y activó la alarma.
“Desenfundaron las armas y se nos vinieron encima, dijeron atrás, atrás y les apuntaron a los clientes. Uno se me metió al mostrador, no supe qué me dijo, porque de una vez retrocedí y activé la alarma. Bajó mi esposo gritando qué pasó, qué pasó y ellos al escuchar ese ruido tan fuerte se asustaron. La señora que estaba parada frente al mostrador trató de agarrarse de uno para quitarle el arma, él la empujó y cayó al piso”, refirió la afectada.
Video. Y es que en aproximadamente 40 segundos los ‘pícaros’ intentaron cometer su fechoría. El actuar delincuencial quedó grabado en las cámaras de seguridad, donde se ve el susto que sintieron los ‘cacos’, pues salieron entre la gente, las motos de los domicilios y las canastas con mercado, e hicieron caer a una de las femeninas.
En una parte de la grabación se observa cuando los ladronzuelos se fueron de la supertienda, se montaron en una moto que dejaron parqueada frente al establecimiento y dispararon sin importar que una de las balas podía acabar con la vida de quienes permanecían allí.
“Para que no los persiguieran dispararon cuatro veces, una señora sintió el quemón en un dedo cuando rozó la bala, porque ella abrió la puerta para mirar por dónde iban, dispararon en la puerta dos veces y por fuera del otro vidrio. Un tiro pasó por el mueble, como se había ido la luz y tenía una lámpara la bala pasó por esta. Gracias a Dios no nos impactaron”, relató Rosa.
Los esperaba
Hace 25 años Rosa tiene el negocio y nunca le había sucedido algo similar: “Siempre los estaba esperando, pero no habían querido venir. Siempre he estado preparada, pues todos los supermercados de la zona han sido víctimas de atraco”, indicó la denunciante.
