Lo que sería una simple esterilización de un gato macho terminó en un problema ‘mayor’, debido a que al felino lo habrían confundido con una hembra. Según el denunciante, el Capa, Centro de Atención y Protección Animal, fue el encargado del procedimiento que le dejó a su mascota con una sutura protuberante y al final no fue esterilizado.
La denuncia
Haces seis meses Jhon Fredy Sánchez adoptó a un pequeño ‘minino’ que fue abandonado junto a sus hermanos. Desde ese momento se hizo cargo del gato al que llamó ‘Ramsés’. Le brindó amor y muchos cuidados. Sin embargo, la historia de su mascota cambió el pasado 9 de julio cuando Sánchez le entregó su gato a una animalista que le indicó que tenía cupos para la esterilización.
“Mi gato estaba para esterilizar porque tiene aproximadamente siete meses. El jueves a las siete de la mañana llegué con mi gato a la casa de la señora Ángela Vega porque iban a recoger a otros gatos, y me dijo que lo recogiera en la tarde. Cuando fui por ‘Ramsés’ este no estaba en buenas condiciones, estaba enfadado y él es calmado, no permitía que nadie se le acercara y analizando le vi una herida al costado derecho”, señaló Sánchez.
La intervención en el felino le llamó la atención a Jhon Fredy porque basado en sus conocimientos, sabía que a los gatos machos le extirpan las glándulas sexuales, es decir los testículos, pero el suyo tenía una ‘chácara’. “Le pedí a Ángela que me ayudara a averiguar qué le habían hecho al gato y fue ahí donde me dijo que la operación la hizo la gente del Capa y me envió un pantallazo donde uno de los empleados textualmente le dice que ellos no sabían que era macho y pensaron que era una gata, y ya estaba castrado, al parecer, desde chiquito”, refirió el afectado.
No obstante, Sánchez dijo que lo afirmado no era cierto y al ver el error “lo cosieron, lo entregaron y no le dijeron nada a la señora Ángela”.
Sin respuesta
De acuerdo con el denunciante, al animal lo dejaron mal suturado y no le practicaron la castración: “Parece que lo hubieran cosido como una lechona, no usaron hilo quirúrgico sino un nylon para coserlo. Todo terminó en una mala práctica, es imposible que una persona no sepa identificar entre una vagina y un pene de un gato, y cometa un error de esta magnitud”, puntualizó el denunciante.
Y agregó que no ha tenido respuesta positiva del Capa y ahora tiene que esperar a que el gato se recupere para nuevamente hacerle la intervención. Sánchez aseguró que tuvo contacto con funcionarios del Capa, quienes trataron de explicar que el gato era hermafrodita, y según dijo, le hablaron “con mala actitud”.
Sin pronunciamiento
Q’HUBO contactó a la encargada del Centro de Atención y Protección Animal, sin embargo, la funcionaria respondió que solo se pronunciaría el secretario de Gobierno, Carlos Portela.
Esta redacción trató de comunicarse con el Secretario, pero al cierre de esta edición no tuvo respuesta.
