IBAGUÉ. Como una joven juiciosa, seria y comprometida con sus labores, María Olga Espinosa calificó a su nieta Stefanía Varón Espinosa, quien falleció de una aneurisma, al aparecer, producto del estrés y la preocupación ocasionados por los compromisos educativos.
“Estaba muy pensativa porque no le habían recibido un trabajo de matemáticas y cuando llegó a la casa me dijo que la habían puesto a hacer un ensayo y mencionó que tenía mucho dolor de cabeza”, dijo la adulta.
“Le pasé una pastilla de acetaminofén y se acostó, cuando se levantó le dio una maluquera y se cayó. Pedí ayuda a un vecino y me ayudaron a sacarla y remitirla al Hospital Federico Lleras Acosta”, enfatizó Espinosa.
Cuando la paciente llegó al centro asistencial los galenos informaron que había llegado sin signos vitales y confirmaron su fallecimiento.
La adolescente estaba en los preparativos para el grado que recibiría en los próximos días: “Se me fue mi niña y estaba muy entusiasmada porque quería estudiar psicología el año entrante”, puntualizó la acongojada abuela.
