IBAGUÉ. Con la bendición de Dios y una sonrisa en la cara inició la jornada electoral para las hermanas Beatriz Amparo Correa Restrepo y Blanca Inés Torres, dos religiosas que le madrugaron a la democracia en la capital tolimense.
“Vinimos temprano a votar para salir ‘ligero’ y porque tenemos misa a las 10:00. Hemos orado muchísimo por el futuro de nuestro País porque esto es algo muy trascendental para todos y es un deber muy sagrado venir a votar”, señalaron las monjas.
Las mujeres, de 77 y 91 años de edad agregaron: “Nosotras somos de clausura pero para ejercer el derecho civil podemos salir. Es la única salida de nosotras, al médico y a votar”.
Como ellas, varios fueron los ciudadanos de ‘la musical’ que salieron de sus casas a ejercer su derecho al voto; sin embargo, en comparación con la primera vuelta presidencial, al principio las urnas estuvieron menos concurridas.
Inconsistencias. Si bien el proceso de elección en la capital del Tolima transcurrió en tranquilidad, en varios puntos de la Ciudad se presentaron inconsistencias asociadas con presuntos delitos electorales como suplantación de identidad, proselitismo electoral y tarjetones rayados.
Una de las irregularidades ocurrió a las afueras del colegio José Antonio Ricaurte donde hubo proselitismo electoral.
“Un familiar me llamó para darme una botella de agua y vi que un muchacho me perseguía y me perseguía y como yo tenía el celular en la mano, para él disculparse dijo que yo estaba haciendo campaña electoral”, explicó Luz Marina Girón, una testigo electoral del entonces candidato Iván Duque.
Por su parte, Johan Stiven Rincón Ñústes, el joven implicado, explicó su versión de los hechos.
“Vi una inconsistencia con personas con pañoletas naranjas que es el color alusivo a Iván Duque, me acerqué a un Policía porque ese es el conducto regular, le expliqué lo que estaba pasando, que no se podía hacer campaña cerca a un puesto de votación”.
Y continuó su relato, “luego de eso me acerqué al grupo de personas de pañoletas y vi a una testigo electoral con la escarapela al revés, me le acerqué en mi moto y le pregunté que si me podía dejar ver la escarapela. Ella se negó, se asustó y se fue con el pretexto de que yo la iba a robar. Yo soy un médico veterinario, no tengo por qué robar a nadie porque soy un profesional. Las personas que estaban haciendo campaña me dijeron que no me hiciera linchar, hasta me dijeron que yo era guerrillero por decir eso”.
Al otro extremo de la Ciudad, en la Institución Educativa Francisco de Paula Santander, del barrio Salado, testigos electorales denunciaron inconsistencias por tarjetones rayados.
“En la mesa 35, un ciudadano informó que cuando fue a marcar su candidato observó que el tarjetón tenía unas rayas, le informó al jurado y este a personal de la Fiscalía y Procuraduría, el cual se llevó los tarjetones.
“En la mesa 31 se recolectaron varios tarjetones rayados con tinta”, agregó.
De igual manera, en las mesas 31, 38 y 48 del mismo colegio, se registraron tres casos por suplantación de identidad. Según se conoció, los ciudadanos llegaron a sus puestos de votación y allí les informaron que ya habían votado por ellos. El caso se puso en conocimiento de la Fiscalía, Procuraduría y Registraduría; sin embargo, los afectados no pudieron sufragar.
