IBAGUÉ. José Wilmer Urrego Moscoso salió de su casa en la vereda La Manga, Rovira, y fue a dar una vuelta al pueblo donde el martes en la noche encontró la muerte. Una joven que iba con él quedó herida.
El papá, Pedro Fernando Moscoso, ayer estaba en el hospital retirando el cadáver. El acongojado hombre le dijo a Q’HUBO: “Salió a las 5:00 de la tarde e iba a dejar a unas amigas. A él le gustaba estar en el pueblo porque allí tenía a la novia”.
El martes, pasaron las 9:00 y 9:30 p.m., y Urrego Moscoso no regresaba a su vivienda como era costumbre.
El progenitor se preocupó y horas después le dieron la mala noticia de que su muchacho había muerto en el barrio Centenario sobre la carrera Tercera al frente de la residencia número 6-86.
Una de las residentes comentó que algunas personas preguntaban por una muchacha, pero no la encontraban y cuando escucharon que se quejaban en la parte de atrás de una vivienda rompieron la cerca de guadua y sacaron a la adolescente identificada como Katherine Ardila Restrepo, quien tuvo que ser llevada en una ‘moto taxi’ al centro asistencial.
Ella ayer aún seguía hospitalizada por los golpes que sufrió en distintas partes del cuerpo.
Sin frenos. La información inicial que tiene el progenitor del fallecido es que los frenos de la motocicleta habrían fallado. Además, el ‘pelao’ iba rápido y no llevaba el casco en su cabeza.
