La tristeza de los cirqueros

En Ibagué, unas 50 personas del gremio circense están a la deriva, entre ellos, bastantes niños. Fotos suministradas.

La pandemia del nuevo coronavirus paró, y por largo tiempo, la risa y la alegría de los cirqueros del País. Según ha dicho el presidente Iván Duque, durante los próximos 12 o 18 meses, los eventos que aglomeran personas no podrán funcionar. En la lista, cayeron bares, discotecas y los circos. 

A José Luis Rodríguez, un experto trapecista, fundador de El Gran Circo, el estado de emergencia por el Covid-19, lo cogió en Sogamoso, Boyacá. 

El virus los dejó con los ‘crespos hechos’ y con todo armado. Cuando estaban a punto de debutar, el Gobierno declaró la cuarentena, por lo que siete familias que allí trabajaban,  tuvieron que empacar sus cositas y resguardarse donde pudieran. 

José Luis, su esposa Nicol Rodríguez y el hijo de ambos, de tres años, arrancaron para Ibagué, donde vive la madre de Nicol. 

Doce horas de diversión 

“Nosotros, por lo menos, tenemos un techo donde dormir, pero hay muchas familias que no tienen esa posibilidad. Algunos están viviendo en el circo y la situación no es fácil. La mayoría son parejas con uno o dos niños. Están dependiendo de la caridad de buenas personas”, expresó el cirquero. 

Para aliviar un poco la situación, este domingo, el gremio circense hará una transmisión en Facebook durante 12 horas corridas a partir de las 10 de la mañana. El objetivo es que las personas que se unan al en vivo a través de la página Circo Vegas Fantasy, donen recursos o alimentos para los cirqueros con mayor necesidad. 

Para ayudas:

Las personas que deseen ayudar a estos artistas, pueden efectuar donaciones a la cuenta Bancolombia número 66685179530 o hacerlas llegar a la carrera Novena A número 43 – 58 barrio Calarcá, en Ibagué. También pueden llamar al número 322 268 05 61.

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