IBAGUÉ. Nelsy Sánchez de Moscoso lleva cerca de siete años vendiendo piñas en el barrio Restrepo, con ningún vecino ha tenido problemas y mucho menos con las autoridades, pero el martes la venta diaria fue interrumpida cuando un policía de tránsito le inmovilizó la camioneta donde tenía la fruta para comercializar.
“Me quitaron la camioneta pese a que le pedí al agente que no lo hiciera. Ahí tenía toda la piña. Ese es mi trabajo con el que he sacado adelante a mis cuatro hijos”, contó Sánchez.
Según la mujer, uno de sus hijos diariamente la lleva a eso de las 11:00 a.m. y la deja estacionada con la fruta y en la noche la recoge nuevamente, pero el Policía de Tránsito le realizó el procedimiento, le inmovilizó el vehículo y lo llevaron al parecer hasta el parqueadero de La Cor.
De acuerdo con testigos, a la vendedora ambulante junto con vecinos les tocó bajar las piñas para que no se las llevaran en el carro y así ella siguiera vendiendo la fruta.
“Sólo pido que me dejen trabajar. Acá tengo mi clientela, me conocen los vecinos y con esto he levantado a mis muchachos. No estoy en contra del proceso que hizo el policía, sólo quiero laborar”, manifestó Sánchez.
