CHAPARRAL. Soledad Bustos ya no puede caminar y asegura que le duele mucho la carne.
Hace cuatro años los médicos le diagnosticaron reumatismo y hasta octubre del año pasado viajó a Bogotá a control con el especialista, quien le recetaba sólo acetaminofén mientras ella gastaba 300 mil pesos en pasajes.
Historia. La mujer vive en Chaparral y ha vivido de lo que le puede ‘arañar’ al campo.
Su vida fue normal, lo único extraño que puede contar es que en su juventud “cocinaba y calorosa se mojaba las manos”.
El cambio físico inició hace dos años cuando las extremidades empezaron a deformarse.
Desde ese momento su calidad de vida empezó a deteriorarse. Ahora, siempre debe andar acompañada de alguien que la cargue y la lleve de un lado a otro.
La E.P.S. Según le contó a Q´HUBO, gracias a una acción de tutela, Cafesalud le brindó el servicio de enfermería pero sólo hasta diciembre del 2016.
“Cada tres meses viajaba cinco horas a Bogotá para que me revisara el reumatólogo pero él decía que estaba bien y me recetaba acetaminofén. Mientras tanto me tenía que conseguir unos 300 mil pesos para el transporte, la comida y para pagar acompañante”, agregó.
“Este año me han dicho que me van a dar una cita en Ibagué, que es más cerca. No me la han dado y tampoco la he gestionado pues no me servían mucho”.