IBAGUÉ. Ayer una familia tolimense esperaba el arribo del cuerpo de uno de sus seres queridos desde Fusagasugá, donde fue asesinado al parecer, en medio de un robo en el lugar donde trabajaba.
Historia. La madrugada del lunes llegó para un hogar en Ibagué cargado de malas noticias que hoy los enluta, pues dos disparos a manos de criminales le segaron la existencia a uno de sus miembros identificado como Luis Alejandro Rojas Valenzuela. Un ibaguereño que salió de su tierra natal y formó parte de su vida en territorio cundinamarqués a donde llegó a buscar un mejor futuro, pero en realidad encontró la muerte.
Ese día Rojas Valenzuela fue a laborar como siempre a su turno como islero en la estación de gasolina de razón social ‘La Shell’, ubicada en el cruce de la vía hacia el municipio Arbeláez. Todo marchaba bien, conductores a su paso llegaban a la bomba a tanquear y el trabajo iba normal, hasta que un par de sujetos convirtió la tranquilidad en tragedia.
Al parecer, dos hombres que se movilizaban en moto tenían como objetivo cometer un atraco en la gasolinería donde permanecía Rojas Valenzuela. Con armas de fuego llegaron a quitarle el producido de la jornada al tolimense y en medio del delito accionaron un arma de fuego en contra de su existencia.
Los ‘cacos’ huyeron del sector presuntamente, con el ‘botín’, mientras que el islero quedó con dos impactos a la altura de su cabeza que no le permitieron continuar con vida.
Agentes de criminalística se encargaron del levantamiento del cadáver y lo trasladaron hasta la morgue de Fusagasugá. Ayer fue traido en un ataúd hasta la capital Musical donde será sepultado.
Según el portal ‘Fusagasugá Noticias’, la Policía no se ha pronunciado sobre el asesinato: “Las autoridades no han entregado la información oficial. Ni tampoco la Policía ha confirmado la hipótesis de un robo, pero dejan entrever que posiblemente haya otros motivos”, publicó el citado medio de comunicación.
La víctima. Sobre el hoy occiso se conoció que tenía 40 años. Su familia vive en la Ciudadela Simón Bolívar- primera etapa, no tenía esposa ni hijos. De cariño sus allegados le decían ‘Mascota’ o ‘Alejo’, y también trabajó en el almacén de cadena Éxito en Ibagué. Por medio de las redes sociales sus amigos expresaron mensajes de condolencia para sus parientes y lo recordaron como una excelente persona.
