IBAGUÉ. Los patrulleros Guillermo Beltrán y Héctor López, integrantes del cuadrante 33 Norte de la Metib, vivieron quizás la mejor experiencia de los cinco años que llevan en la institución, toda vez que la madrugada de ayer asistieron a una fémina que dio a luz al interior de su vivienda en Picaleña.
La historia. A las 4:01 de la mañana López conoció el caso de una femenina que estaba a punto de dar a luz en la carrera 45 sur, número 152 – 02. De inmediato salieron con destino al lugar referido.
“Encontramos a una mujer de 20 años de edad recostada en la cama y con los dolores de parto”, señaló López.
En vista que la ambulancia aún no había llegado, Beltrán solicitó a la familia unos guantes y una botella de alcohol para recibir el parto con base a los conocimientos que adquirió en la institución.
“En ese momento se me pasó por la cabeza que era mi hijo y di todo de mí para que saliera bien”, indicó Beltrán.
Minutos después llegó un vehículo medicalizado que transportó a madre e hijo a un centro asistencial para verificar su estado de salud.
‘Corre-corre’. Al trasladar a la paciente a la Clínica Nuestra todos se llevaron una desagradable sorpresa, pues en la recepción les indicaron que no había médico disponible a esa hora para atender el caso. Entonces la ambulancia emprendió camino a la Clínica de Cafesalud donde por fortuna los atendieron de forma oportuna, pero como la dicha no era completa los uniformados tuvieron que subir por las escaleras a la fémina y su recién nacido hijo, pues el ascensor presentó fallas al momento de su llegada.
Un lazo de amistad. El caso generó lazos de amistad entre la familia y los uniformados, razón por lo que estos últimos visitaron la tarde de ayer al bebé y aprovecharon para obsequiarles un kit de pañales y pañitos húmedos para su cuidado.
La pareja de padres ‘primerizos’ está bastante agradecida con los patrulleros que colocaron todo su empeño para apoyarlos de forma oportuna y los acompañaron durante todo el ‘parto’.
