‘Peñita’ sería el ‘Caín’ de su familia

peñita y su hermano fabián

GUAMO. Con un hermano muerto y otro huyendo terminó una reunión familiar en el Guamo.
Todo ocurrió hacia las 7:30 de la noche en la casa familiar de la calle Segunda número 2 – 66 del barrio El Carmen, sector Palmeras del municipio.
Los hermanos Fabián y Edwin Alberto Peña Valderrama, éste último conocido como ‘Peñita’, ingerían licor en la residencia.
Al parecer hubo una discusión luego de la cual alias ‘Peñita’ disparó con una escopeta tipo ‘changón’ a su hermano.
Fabián, de 20 años de edad, recibió dos disparos: Uno en la parte izquierda de su cabeza con exposición de masa encefálica y otro en la región malar izquierda.
El joven fue llevado al Hospital San Antonio del Guamo y de allí remitido al Hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué, donde falleció ayer luego de luchar por su vida.
El presunto homicida, su hermano, alias ‘Peñita, huyó del lugar y es buscado por las autoridades.
Agentes del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI en el Guamo hicieron la inspección de la casa, al igual que en el Hospital Federico Lleras Acosta realizaron la inspección técnica al cádaver y llevan la investigación del caso.

Era patrullero. Alias ‘Peñita’ posible asesino de su hermano fue vinculado a la banda de ‘El Señor de La B’.
El entonces patrullero de la Policía del CAI Yuldaima, fue capturado en junio de 2009, presentado en audiencia ante el Juez Octavo de Control de Garantías y beneficiado con la detención domiciliaria, de donde salió por vencimiento de términos.

‘Peñita’, condenado a 12 años .El 28 de octubre de 2013, el Juzgado Primero Especializado condenó a 12 años de prisión a Edwin Alberto Peña Valderrama, alias ‘Peñita’, por el delito de concierto para delinquir y concusión.
Por medio de interceptaciones telefónicas, la Fiscalía pudo establecer que alias ‘Peñita’, conocía y se comunicaba con Jhon Jairo Rincón Torres, alias ‘Balín’ y a José Alexánder Granada Gallón, alias ’el Tigre’.
A los dos líderes de la banda de ‘El Señor de La B’, les suministraba información de la Policía, donde trabajaba como patrullero del CAI Yuldaima, les prestaba su motocicleta, por la cual pidió colaboración para pagar el seguro y les vendía munición de dotación.
La condena fue confirmada por la Sala Penal del Tribunal Superior el 15 de septiembre del año pasado y no fue admitida por la Sala de Casación de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, razón por la cual quedó en firme.

 

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