IBAGUÉ. Durante más de 10 años Jhon Henry Arias Betancourt estuvo en el peligroso mundo de las drogas. Su adicción inició con marihuana, luego probó varios alucinógenos hasta llegar al basuco, que finalmente le hizo perder el rumbo de su vida.
Hace 15 días mientras se bañaba en el río Combeima, pues vive en la rivera del afluente en el barrio Dos Quebradas, se resbaló y cayó sobre las piedras rompiéndose la cabeza y lastimándose el pecho; sin embargo, a pesar del dolor no fue al médico, en cambio esperó a que la herida avanzara hasta infectarse. “Me coloqué trapos en la cabeza para evitar que me saliera sangre”, comentó Arias.
Pero el pasado sábado no aguantó más el dolor y el desespero, así que le avisó a su tío José Alberto Arias quien vive en el mismo sector. “Él me contó el día que se cayó y me dijo que iría al médico solo, pero nunca fue y el sábado en la mañana llegó a mi casa diciéndome, tío no me deje morir, ayúdeme”, contó su pariente.
Fue trasladado en ambulancia hasta la USI del sur donde lo examinaron y lo dejaron hospitalizado en observación hasta el martes.
“Llegó con miasis, es decir larvas, la herida estaba infectada y tenía exposición de cráneo, además padecía anemia”, indicó Sandra Pareja, enfermera de la USI quien lo atendió.
Su vida. Jhon Arias se dedica a reciclar, recoger leña y hacer diligencias y aunque es consumidor, aseguró que no le hace daño a nadie, porque eso se lo enseñaron desde pequeño.
A sus 25 años quiere darle un cambio a su vida, pues tiene dos hijos, una niña y un niño a quienes debe brindarles un mejor futuro lejos de los vicios, para eso Pareja inició una campaña para buscarle un fundación que quiera ayudar en este cambio, ya que él tiene la voluntad.
“Yo consumí mucha droga pero ahora quiero cambiar”, comentó Jhon Henry Arias.
“Iniciamos una campaña de rehabilitación social por ello hacemos el llamado a la Secretaría de Bienestar Social para que él pueda tener una valoración con psicólogo, psiquiatra y un lugar donde le hagan desintoxicación, recuperación individual y de su núcleo familiar y una posibilidad de trabajo para que abandone el lugar donde vive (cambuche) porque está en pésimas condiciones”, finalizó Pareja.
