ARMENIA. Con dos goles de Marco Pérez y uno de Johnatan Estrada, el Vinotinto y Oro venció ayer 3-2 al Atlético Huila en el estadio Centenario de Armenia, y avanzó a la fase semifinal de la Liga Águila 2015-I, donde enfrentará al Independiente Medellín.
Bajo un ‘techo oscuro’ se vivió el preámbulo del clásico del ‘Tolima Grande’ en tierras cafeteras.
Todo parecía indicar que el cotejo se vería empañado por culpa del agua, toda vez que ambos equipos realizaron su calentamiento en medio de una tormenta.
El espectáculo peligraba. Sin embargo, un buen amigo de los ‘Opitas’, el viejo San Pedro, finalmente dio su aval para que el cielo se despejara y todo quedó listo para que la pelota rodara sin inconvenientes.
El clima era frío en la ‘Ciudad Milagro’, pero dentro del escenario la temperatura era alta, resultado del fervor de las dos fanaticadas, que se hicieron presentes en una cantidad similar, aunque sobresalían un poco más los ‘trapos’ verdes y amarillos del que figuraba en el papel como local.
Goles y calentura. Con el pitazo inicial se esperaba una arremetida de los ‘Bambuqueros’, por la desventaja del 2-1 con la que se marcharon de Bogotá el miércoles pasado. No obstante, fueron los ‘Musicales’ los que tuvieron un arranque explosivo.
Por tal motivo, lograron ponerse adelante en el marcador cuando se cumplía apenas el cuarto minuto. El encargado de hacer caer las gotas de lluvia que todavía estaban aferradas a la red del arco norte fue Pérez, con un espectacular cobro de tiro libre. Golazo, para enmarcar.
Con el encuentro a su favor, los de Ibagué volvieron a pecar como en el Metropolitano de Techo.
Retrocedieron de a poco sus líneas, conforme sus rivales iban adelantando las de ellos, en busca de la igualdad.
La confrontación se disputaba con guantes de seda, ya que el campo estaba liso. Pero aún así, una serie de fricciones, pelotazos y empujones en el 27 derivaron en las expulsiones de Matheus Uribe y Juan Esteban Ortíz.
Aunque fue uno y uno, Tolima sintió mucho más el hombre de menos, y quedó ratificado a los 35, instante en el que David Ferreira, luego de armar una estupenda pared, venció a Joel Silva, quien hasta ese instante era figurón. Con el empate y los ‘Pijaos’ pidiendo tiempo, se cerró la primera mitad.
Remontada. Sin el delantero Héctor Acuña en el césped, y con un inoperante Nicolás Palacios que
entró a la zona de contención, la ‘Tribu’ perdió proyección ofensiva, y eso lo pagó muy caro de entrada en la parte complementaria.
Huila, que sí lograba sumar varios hombres al momento de atacar, se fue arriba en la pizarra a los 53 minutos, gracias a un ‘bombazo’ del atacante que es propiedad del Vinotinto y Oro, el cartagenero Jhony Cano.
El ‘dueño de casa’ tenía todo servido para seguir de largo, pero se frenó cuando entró Juan Alejandro Mahecha por Palacios, y se cansó su figura, el internacional Ferreira.
Y a los trancazos, con más amor propio que fútbol, los dirigidos por Alberto Gamero lograron empatar con la complicidad de una mano-penal cometida por Diego Amaya, y transformada en celebración por el calidoso Johnatan Estrada (79’).
Pero la cosa no terminó ahí, el encargado de ponerle el sello definitivo al tiquete para las semifinales fue Marco Pérez (90’), en un contragolpe que parecía detener el portero Da Silva, aunque la ‘guapeza’ del nuevo artillero ‘Pijao’ le permitió ponerle punto final al cotejo con un tanto que desató el júbilo entre los seguidores ‘visitantes’, toda vez que el Deportes Tolima enfrentará al ‘Poderoso’ por un cupo a la gran final.
RONAL RENGIFO
Enviado Especial
