Sentido adiós al ‘angelito’

webangelito

IBAGUÉ. Con bombas y rosas blancas, fue despedido Iker Santiago Gómez Torres, que falleció quemado por una explosión de dos estufas a gasolina mientras estaba en la casa de su abuelita.

 

Historia. Ayer sobre las 2:45 de la tarde, el ataúd del bebé fue llevado desde su casa en el barrio Galán hasta la iglesia del Ricaurte, donde se llevaron a cabo las exequias. En el camino lo acompañaron cientos de personas y niños que iban con el pabellón, la foto de Gómez Torres y cintas de color blanco y azul.

Su padre, Luis Julián Gómez García acompañado de familiares llevaban el féretro, que al llegar al templo fue adornado de flores y un balón de fútbol con el que jugaba su angelito.

La tristeza invadió a los asistentes de la ceremonia religiosa cuando el progenitor de Iker, no quería dejar el ataúd en el momento en que lo llevaban para el cementerio San Bonifacio.

Hasta el barrio Las Brisas la carroza fúnebre llevó el pequeño cajón blanco y desde ahí la procesión continuó hasta el camposanto.

 

Tragedia. El angelito de 18 meses de edad, sufrió quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo, luego de que las estufas a gasolina explotaron mientras él se bañaba en la casa de su abuela Martha Rocío González, a eso de la 1:00 p.m.

Un policía que vive en el sector apagó las llamas con un extintor, pero Iker Santiago resultó afectado. El niño fue llevado a la USI del Ricaurte y luego remitido al Hospital Federico Lleras Acosta donde murió por la gravedad de las quemaduras.

Noticias Recientes

Suscríbete

Recibe contenido diario con nuestra suscripción mensual.

Danos tu opinión