IBAGUÉ. El personero delegado del Ministerio Público y Derechos Humanos Darío Rodríguez Devia, describió como una “bomba de tiempo”, el hacinamiento en que se encuentran los internos de la Permanente Central de la Policía Metropolitana de Ibagué.
Negligencia. El funcionario indicó que existe apatía por parte de algunas dependencias de la Administración Municipal para buscar soluciones que mejoren la calidad de vida de los más de 170 detenidos, a quienes le han vulnerado los derechos humanos: “Se observa de alguna manera negligencia porque cada interno debería tener una colchoneta, es decir, algunos están durmiendo en el piso”.
Y añadió que la falta de suministro de agua, humedad en la infraestructura propiedad del Municipio y pocos inodoros disponibles para los internos han desatado la propagación de enfermedades como gripa y hongos en la piel.
“Sabemos que la solución viene del Gobierno Nacional, sin embargo en la Ciudad hay muchas cosas que se pueden hacer y que son obligación del Municipio”, resaltó.
No cumplieron. Por su parte el secretario de Gobierno Gustavo Hernández, explicó que “hace 25 días el Personero local junto con un delegado de mi dependencia estuvieron en Bogotá y hablaron con el Director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, quien adquirió unos compromisos con Ibagué. Dijo que iba a tomar cartas en el asunto para trasladar presos de la Permanente a otros municipios y que hasta la fecha no ha cumplido”.
Cabe recordar que desde que los guardias del Inpec aplicaron el Plan Reglamento en agosto del año anterior, más de 50 cárceles en Colombia, incluida la de Picaleña, no reciben detenidos.
Insuficientes. La crisis de la Rama Judicial contribuye a que la sobrepoblación se incremente en la Permanente Central. El delegado del Ministerio Público, también subrayó que “en la Ciudad sólo hay cinco Juzgados de Ejecución de Penas que deben decidir los beneficios y libertades de las personas que se encuentran en el Coiba y están saturados de trabajo. El Concejo de la Judicatura debería buscar jueces de descongestión para definir la situación de los internos”, aseveró.
Consecuencias. Al tiempo, Rodríguez Devia, recalcó que en el momento que ocurra una tragedia como un incendio de enormes proporciones, muchos internos podrían morir, ya que hay un solo extintor y no tienen botiquín de primeros auxilios”, concluyó.
Julieth Romero
