IBAGUÉ. El pasado 31 de octubre, Gerardine Arévalo Soto, tenía planeado disfrazarse de uno de los personajes de La Purga pues con su familia había planeado salir a ‘pedir dulces’. Después asistiría a una fiesta de disfraces con sus amigos de CrossFit.
Sin embargo, ese día, un accidente de tránsito le cambió la vida para siempre.
Según le contó su hermano, Jonathan Arévalo, a Q´HUBO, la joven salió esa mañana en la moto con su madre desde el barrio Cañaveral con destino al Centro de Ibagué. “Mi mamá me cuenta que cuando subían por la Octava con calle Novena, el carro que venía detrás les empezó a pitar y minutos después se las llevó por delante”.
“Tras el accidente, mi hermana empezó a convulsionar y un enfermero que pasaba por el lugar le tuvo la lengua hasta que llegó la ambulancia pues se la estaba tragando”, agregó.
Cuando la Policía les entregó el informe, se dieron cuenta de que el hombre que conducía el vehículo y que habría causado el accidente era el magistrado Manuel Antonio Medina. Hoy, 16 días después del accidente, la estudiante que estaba ad portas de recibir grado se recupera de una Craneoplastía ya que en el cerebro se le formó un coágulo de sangre. “Mi hermana, que era una mujer alegre, emprendedora y deportista, hoy tiene ‘lagunas’ mentales, perdió su cabellera y no puede comer ni bañarse sola. El accidente afectó psicológicamente a toda la familia pues sabemos que no va a volver a ser como antes”, añadió.
