IBAGUÉ. El viernes, unidades del CTI y la Sijín aprehendieron mediante orden de captura en Dagua, Valle, a John Andrés Cuervo Aguirre, patrullero de la Policía, por el asesinato de su hermanastra Angie Tatiana Cuervo de 17 años de edad, y la desaparición de Angie Daniela Cuervo, quien tenía 11 meses de nacida el 4 de agosto de 2009 cuando ocurrieron los hechos cerca a la Vara de El Salado en Ibagué, donde la occisa fue a cumplir una cita con el uniformado.
Julio Ermes Cuervo, padre de la joven y abuelo de la bebita, indicó que el sujeto, quien además es el padre de Angie Daniela, deberá decir dónde se encuentra la menor. Agregó que pese a recibir como algo positivo la noticia, sentía dos reacciones encontradas:
“No hay crimen perfecto, y quien hizo esto lo pagará. Ahora es mi hijo el que está en este proceso. Pido a las autoridades justicia para que la muerte de mi hija y la desaparición de mi nieta no quede impune”.
“Queremos encontrar a Angie Daniela. Que él (John) se conmueva y nos diga dónde está, porque en realidad es el único que nos lo puede decir y no tiene más salida. Ante los ojos de Dios nadie se puede esconder y tarde o temprano, la justicia llega”, precisó.
Al cierre de esta edición, Cuervo Aguirre era esperado en la capital tolimense para comparecer ante un juez de Control de Garantías por homicidio agravado y desaparición forzada.
“Debemos saber el paradero de Danielita”
La senadora por el Partido Verde, Gilma Jiménez, quien desde que ocurrió el lamentable hecho ha estado acompañando a don Julio Ermes y su familia, manifestó vía telefónica a Q’HUBO sobre el caso:
“Lo único que esperamos de esta captura es que se establezca con claridad quién asesinó a Angie Tatiana, y sepamos el paradero de Angie Danielita. Este hombre tiene que informar dónde está la niña. Recordemos que Danielita es el símbolo de los niños desaparecidos en el Referendo de Prisión Perpetua”, afirmó.
Jiménez puntualizó que según los últimos reportes recibidos por la Fiscalía General de la Nación, en los últimos años cerca de 10 mil niños fueron desaparecidos o secuestrados, de quienes se conoce la suerte de unos 6 mil: “Son muchos como Angie Danielita que nunca se vuelve a saber de ellos, lo que es una tragedia indescriptible para las familias y la sociedad porque una cosa es saber que se murieron o los mataron, pero otra es no conocer dónde están”, concluyó.
