«A las buenas o a las malas»

 

IBAGUÉ. El sonido de las sirenas y los pitos alertaron a las personas que estaban como invasoras del barrio Nueva Castilla, que el operativo de desalojo había iniciado.

A las 5:00 de la mañana de ayer empezaron a llegar los primeros uniformados de la unidad de Tránsito, quienes se encargaron de sacar a todas las busetas de transporte urbano que a esa hora prendían motores; a los pocos minutos ingresó la Fuerza de Control Urbano, Fucur, encargada de realizar un anillo de seguridad en la zona. Mientras la Fuerza Pública se dispersaba en el sector, algunas personas de los barrios aledaños salieron a trabajar y estudiar.

Una hora después, a las 6:00 a.m. llegaron los hombres y mujeres del Escuadrón Móvil Antidistubios, Esmad.

Algunos invasores, al ver el despliegue de los mil 200 uniformados, decidieron salir pacíficamente. Como fue el caso de Doris Perdomo, quien llegó el 24 de enero, pero tuvo que salir con su esposo e hijos, con quienes vivía en el barrio Jardín Santander.

Mientras algunos salían con dolor y tristeza sin saber para dónde coger, otros estaban contentos por recuperar sus residencias que con esfuerzo lograron comprar.

Flor Alba Pineda fue unas de las personas que tuvo que ahorrar para poder tener su casa: “Yo vivía pagando arriendo en el barrio Jordán y allí una personas dijo que me postulara para tener la casa, eso fue en el 2004 y a los tres años me llamaron de la Gestora Urbana para decirme que había salido favorecida. Tuve que realizar un ahorro programado, pero tenía que dar cuatro millones, y sólo tenía dos”, indicó.

Pineda fue a los bancos a pedir un préstamo pero se lo negaron; un ex policía le prestó el dinero y así pudo adquirir la residencia.

La mujer recordó que los invasores llegaron una mañana e intentaron ingresar por la parte trasera de la vivienda, y en determinado momento, fue empujada por algunos usurpadores que llegaron a pedirle los documentos que comprobaran que realmente el predio era de ella.

Balance de la operación

El subcomandante de la Policía del Tolima, coronel Wilson Bravo, dijo: “Todavía nos queda una buena parte de casa invadidas, pero esperamos que en el transcurso de la otra semana salgan los fallos para desalojarlas”, indicó.

El oficial destacó que el próximo operativo será más sencillo, “porque ya tenemos el control de una gran parte del sitio. Además, la gente ya entendió que tiene que entregar las casas”, sostuvo el oficial.

Frente a la preocupación de que las personas regresen a invadir, Bravo puntualizó: “Los propietarios asumieron el control de sus viviendas, pero quedaron 200 policías en el sitio para cuidar el lugar”.

Ya va un 70 por ciento

El Gerente (e) de la Gestora Urbana, Javier Ricardo Ángel, dijo a Q’HUBO: “La tutela era para 90 viviendas de las 450 que están invadidas, pero estamos pendientes de un fallo general para las 339 casas que aún quedan ocupadas ilegalmente, de las mil 183 vivienda que hacen parte del proyecto”, manifestó.

El funcionario refirió que hasta el momento hay cerca de un 70 por ciento de propietarios que ya recuperaron sus viviendas en Nueva Castilla, teniendo en cuenta que los invasores sólo se tomaron casi el 50 por ciento de las residencias.

Ángel agregó: “Hay muchas personas que tienen la intención de entregar, pero se han visto amenazadas por otros invasores”, indicó.

Una de las soluciones que ha planteado la Gestora, es realizar el censo de los residentes ilegales para que en una próxima convocatoria puedan aplicar a un subsidio de vivienda, claro está, cumpliendo los requisitos.

Visita desalojada

Q’HUBO encontró ayer a Amanda Zapata, quien viajó de Armenia a Ibagué para visitar a una amiga que estaba invadiendo uno de los predios de Nueva Castilla, pero por sorpresa tuvo que salir con su conocida.

Zapata comentó: “Yo llegué el miércoles a pasear, pero me encontré con esto”, concluyó.

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