IBAGUÉ. A las 6:30 de la mañana de ayer la encargada de abrir y atender una papelería y cacharrería en el barrio Kennedy encontró la puerta abierta. El local estaba desordenado y faltaba mercancía.
Cuando miraron, las monedas de base no las encontraron y faltaban productos de belleza que allí comercializan entre otros elementos. Además los ladrones quisieron violentar la puerta de la nevera donde guardan los helados.
El establecimiento queda en el primer piso de una vivienda donde hay una peluquería y en el otro venden lechona.
Lo curioso. Los investigadores del CTI de la Fiscalía terminaron y se fueron, pero un joven se sentó afuera de la peluquería y la puerta se abrió descubriendo que allí también habían entrado los ‘cacos’.
Los policías del Cuadrante llegaron nuevamente y el encargado dijo que se le llevaron seis máquinas con las que hacían los cortes a los clientes, un televisor de 32 pulgadas y otros electrodomésticos.
8. millones de pesos sería el monto de lo que hurtaron en ambos locales.
