Residentes de la calle 16 número 11 – 42 del barrio Ricaurte, parte alta de Ibagué, cumplen nueve años luchando para que el Ibal lleve a cabo la reposición de la red de alcantarillado, que está totalmente colapsada.
Q’HUBO visitó otra vez la zona y efectivamente, las aguas negras afectan el ambiente y la movilidad en el sector.
Lorena Jara, comentó que hace pocos días le tocó contratar a unos trabajadores para terminar con la tremenda inundación de aguas negras que la afectaban.
“Cuando llovía, mi casa se inundaba de aguas negras. Todos los desechos se devolvían por los sifones. Fue terrible. Del Ibal indicaron que era un problema interno, entonces los señores que contraté destaparon la caja y solucionaron mi parte, no obstante, se percataron que el tubo madre está roto”, señaló.
Así las cosas, según las versiones, todas las aguas residuales de la zona se estancan en la mitad de la vía y se filtran por debajo de las viviendas.
“Los olores son insoportables. Hace tiempo el Ibal se dio cuenta que el alcantarillado desapareció. Ellos trajeron el equipo vactor y solo pudieron ingresar a una partecita de la red”, explicaron.
Dato
La Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, Ibal, en estos momentos trabaja en modernizar las redes hidrosanitarias de varios sectores de la ciudad como el Topacio, Novena etapa del Jordán, Los Nogales, Varsovia, Alto de la Cruz, Villa Yuli, entre otros.
