Ángeles de amor, 15 años gestionando espacios inclusivos para personas con discapacidad 

Martha Lagos Cardona fundó Ángeles de Amor junto a tres amigas en abril de 2008. Fotos: Suministradas/ Q’Hubo.

REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com 

El pasado martes 18 de abril, la fundación Ángeles de Amor celebró 15 años de fundación junto a sus integrantes, niños, niñas y jóvenes con discapacidad que gracias a esta organización de base comunitaria, encontraron espacios inclusivos y apoyo en varios procesos que requieren las familias para mejorar la calidad de vida de estas personas. 

Q’HUBO dialogó con Martha Lagos Cardona, fundadora de Ángeles de Amor, quien dio a conocer como ha sido la trayectoria de esta organización que a lo largo de 15 años le ha brindado apoyo a más de 400 familias, en su mayoría del sur de Ibagué y veredas del Cañón del Combeima.  

15 años de labores

Martha Eliana Lagos Cardona es una líder ibaguereña que el 18 de abril de 2008 decidió fundar en la Comuna 12 una organización de base denominada Ángeles de Amor, la cual surgió de la necesidad de brindarle mejores condiciones de vida a su hijo y a otras personas con discapacidad física, cognitiva, visual o múltiple; los cuales no contaban con espacios inclusivos para su desarrollo ni acompañamiento en muchos procesos necesarios para recibir educación y garantizar el respeto y fortalecimiento de sus derechos. 

La misión de Martha comenzó con su hijo Miguel Ángel, quien tenía una condición múltiple de discapacidad y durante las citas médicas y sesiones de terapia a las que lo acompañaba, conoció a Lorena García y a Fabiola Rey, madres que también llevaban a sus hijos, por lo que las invitó a juntarse para empezar a buscar espacios inclusivos en los que estos menores pudieran compartir de manera segura, además de educarse; lo anterior debido a la carencia de dichos lugares hace 15 años. 

En ese tiempo, Martha era bachiller, pero sus dos compañeras no habían podido terminar los estudios de secundaria; pero a falta de formación académica, tenían unas ganas inmensas de crear procesos para generar bienestar a los niños con discapacidad. Martha recuerda que la motivó la convicción de que su hijo también tenía derecho a tener amigos, a compartir en espacios adecuados con ellos, a que le celebraran las fechas especiales con muchos invitados, entre otras actividades. 

Fue así como empezaron a reunirse aquel 18 de abril en el polideportivo Maracaná del sur de Ibagué, donde se encontraron a la primera persona que creyó en el proceso de Ángeles de Amor. Se trata de Edilberto Puentes, quien manejaba dicho escenario y conocía de las necesidades de estas tres mujeres con sus hijos, pues siempre se les veía juntas asistiendo a citas, reuniones y demás eventos junto a sus hijos. 

Cuando le contaron a don Edilberto el proyecto que querían adelantar, este no dudó en sacar una copia de las llaves del portón de la piscina y se las entregó para que lo utilizarán sin ningún costo los sábados durante las mañanas. Martha recuerda que en abril de ese año comenzaron el proceso con siete familias y en diciembre ya eran 48 las que asistían junto a sus niños a este espacio inclusivo. 

Desde ese tiempo hasta la fecha, Ángeles de Amor ha logrado brindar apoyo a 418 familias ibaguereñas en cuyos hogares conviven con una persona con discapacidad. A pesar de que muchos fallecieron, otros se fueron de la ciudad o por dificultades económicas y de transporte no han podido regresar, la fundación sigue activa y también brinda acompañamiento de forma virtual en procesos de restablecimiento de derechos, cuidadores, certificaciones de discapacidad en todo el Tolima y hasta en municipios de Cundinamarca. 

Los cuidadores importan 

Para la fundación Ángeles de Amor, los niños y niñas con discapacidad son tan importantes como sus familias y sobre todo los cuidadores y los pequeños cuidadores, que son los niños que crecen en dichos entornos, pues a pesar de no contar con ninguna discapacidad, en algunas ocasiones también terminan excluidos o tienen que afrontar otro tipo de dificultades junto a sus seres queridos. 

Junto a estas familias han realizado celebraciones de 15 años, han ejecutado proyectos productivos, han viajado a varios municipios, en 2017 fueron protagonistas del Festival Folclórico Colombiano y también han participado de otras apuestas culturales. 

«Lo bacano de esta fundación es que hemos trascendido y nos hemos montado en la escena pública, pero no como los ‘pobrecitos’ sino desde espacios dignos», dijo Martha, de ahí que sea común que realicen todo tipo de experimentos sociales y otras actividades innovadoras para darse a conocer. 

‘Miguelito Corazón’   

Miguel Ángel, el hijo por el que Martha tanto luchó y por el cual decidió fundar Ángeles de Amor, falleció en 2011, un hecho que como ella misma relata, fue un golpe muy duro y que llevó a creer a sus compañeras que la fundación se acabaría. “Pero yo creo que en la vida cada ser humano trae una misión y en mi caso la misión de mi hijo era educarme para seguir trabajando en este tema», aseguró Martha. Hace cuatro años también falleció la niña de su compañera Fabiola Rey. 

De ahí nació una de las líneas de acción de Ángeles de Amor, denominada ‘Miguelito Corazón’, que consiste en realizar caravanas muy creativas y alegres para visitar a niños y jóvenes con discapacidad múltiple que les impide salir de sus casas y a través de colectas les hacen llegar pañales, artículos de aseo y otros insumos. 

Su esposo Milton García, oriundo de Anzoátegui, también es una persona con discapacidad y en la actualidad es el abogado de la fundación. Martha lo conoció en el consultorio jurídico de la Universidad Cooperativa cuando fue a solicitar asesoría y este la atendió y después de un tiempo le dijo que quería trabajar en beneficio de las personas de Ángeles de Amor. Hoy ya son 13 años de ayuda y compañía. 

Hace dos años Martha decidió cerrar la fundación debido a varias dificultades, pero la reacción de las familias la hizo desistir de dicha determinación, pues le aseguraban que ese era el único espacio con el cual contaban sus hijos y en el que habían hecho a sus amigos, donde celebraban los cumpleaños y donde no se sentían juzgados. 

La fundación comenzó con siete familias y en 15 años ha brindado apoyo a más de 400.

  

“Esto es como una herencia. A mi, mi hijo me dejó esta herencia, que es seguir construyendo bonito para los demás”. Martha Eliana Lagos Cardona. 

En la fundación las personas con discapacidad son igual de importantes que sus cuidadores.  

Dato

La fundación es de base comunitaria y se sostiene con recursos propios y otros que obtiene a partir de rifas, bazares, sachocos, entre otras actividades. También reciben donaciones y fortalecen los emprendimientos de las cuidadoras. Los jueves ofrecen talleres y han avanzado en procesos como la customización, que es la transformación de telas de jean recicladas.   

Promueven espacios inclusivos para personas con discapacidad en el Tolima. 
Celebran fechas especiales, asisten a cine, hacen deporte y participan en actividades culturales. 

Tome nota

Si desea conocer más acerca de la fundación Ángeles de Amor o realizar alguna donación, puede comunicarse con Martha Lagos Cardona al celular 3153397171. 

Ángeles de Amor nació el 18 de abril de 2008 en el polideportivo Maracaná del sur de Ibagué.

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