CARMEN DE APICALÁ. José Ariel Cabrera Bohórquez permanece en su vivienda, donde se recupera de una lesión con arma blanca que recibió durante el fin de semana anterior. Con la voz entrecortada por el dolor, el hombre reconstruye los momentos previos al ataque que a la fecha lo tiene recluido en su cama.
El ataque. Cabrera Bohórquez refirió que el domingo mientras departía en una tienda, frente a la construcción en la que labora en Carmen de Apicalá, un hombre con actitud desafiante intentó iniciar una discusión con él.
El lesionado prefirió evitar inconvenientes, salió del establecimiento y regresó a su lugar de trabajo.
Cuando sacaba las llaves para ingresar a la obra sintió una puñalada en el costado derecho de su torso, volteó la mirada y estaba el sujeto altanero de la tienda. De inmediato los compañeros de obra lo condujeron a un centro asistencial en esa municipalidad, donde le suturaron la herida.
Recaída. Cuando la víctima pretendía viajar a Ibagué, tras ser dado de alta, sintió que la herida derramaba sangre. Profesionales de la salud lo remitieron a un centro asistencial a Girardot, toda vez que se le había coagulado la sangre en la herida. Allí lo intervinieron quirúrgicamente y regresó a su vivienda en el barrio Montecarlo, El Salado, el pasado martes.
Indicios. De acuerdo indagaciones del núcleo familiar, el presunto agresor integraría una banda delincuencial que tiene azotada a Carmen de Apicalá. A raíz de la gravedad en la herida, Cabrera Bohórquez no ha podido salir de su vivienda para instaurar el denuncio en la Fiscalía.
