IBAGUÉ. La noche del jueves en El Salado perdió su tranquilidad para ser testiga del deceso de uno de sus habitantes que absurdamente fue atropellado por una volqueta que transitaba con carga de arena.
Fabio Tamayo Fernández dejó de existir esa noche, cuando las ‘pachas’ del vehículo pasaron por encima de su humanidad sin darle tregua.
La víctima “quedó enrollada bajo las llantas del vehículo”, explicó Rosa María Fernández, acongojada por el deceso de su hijo.
De acuerdo con información suministrada por la progenitora, Fabio presentaba desde pequeño convulsiones, situación que estaba controlada bajo medicamentos, y que al parecer sería el motivo del accidente.
“Si a él le dio una convulsión por qué no miraba por los espejos (conductor). Prácticamente le echó el carro por encima. Yo fui a ver qué había pasado y no me dejaron. Los hechos no los tengo muy seguros. Él estaba en ese sector porque trabajaba en una compraventa de café desde hace 18 años”, aseveró doña Rosa.
Fabio tenía 31 años, no tenía hijos, vivía con su mamá y era muy conocido por su amabilidad con la gente.
Hipótesis del hecho
En conversación telefónica con Q´HUBO, el comandante de Tránsito de Ibagué, teniente Alexander Noreña, explicó:
“La volqueta iba en el recorrido normal por un vía autorizada. Llevaba alrededor de 18 toneladas de arena encima. Al entrevistar al conductor manifestó que observó al señor cuando estaba en la acera y de repente cuando pasó, la ciudadanía empezó a gritar, miró por el retrovisor y se dio cuenta que había colisionado a este ciudadano y que la volqueta le había pasado por encima con las dos llantas traseras”, explicó el oficial.
Seguidamente narró: “Al entrevistar a un familiar (de Fabio) manifestó que el señor sufría de ataques epilépticos, por lo que manejamos la hipótesis, al parecer le dio una convulsión durante el paso de la volqueta”, puntualizó Noreña.
