Buen vividero y cerca a la ‘Milla de Oro’

Con 100 mil pesos, cincuenta familias ibaguereñas, en el año 1984, pudieron cumplir el sueño de tener casa propia y nada más y nada menos que en la Novena Etapa del Jordán, un sector que cada día se valoriza, por su cercanía a la llamada ‘Milla de Oro’.

Las primeras viviendas que el Instituto de Crédito Territorial entregó fueron las de la manzana A, situadas entre la avenida Guabinal, la calle 69 y la carrera Décima. 

En esa época, la zona era boscosa y no muy prometedora. Sin embargo, con la construcción de conjuntos, barrios como Parrales, Prados del Norte y grandes establecimientos comerciales como Mercacentro, Multicentro y demás centros comerciales, la zona fue tomando importancia. 

Una de esas personas que ha sido testigo del progreso de la novena etapa del Jordán, es Germán Celis, edil de la comuna Cinco. Precisamente, él vive en la manzana A y fue uno de los primeros moradores de la última etapa del Jordán, pero una de las más privilegiadas. 

En diálogo con Q´HUBO, el líder recordó que con ‘pico y pala’ y muchas mingas, las personas ayudaron a construir las vías de acceso al barrio. No imaginaron el “tesoro” que estaban construyendo. Hoy, él y otros ciudadanos se sienten agradecidos, pues mejor lugar para vivir, en su opinión, no pudieron encontrar.

Unos cinco mil vecinos

“Hoy tenemos más de mil viviendas y más de cinco mil habitantes. Es un barrio grande, comercial, va desde la manzana A a la Y, tenemos dos zonas verdes muy bonitas, un parque, un polideportivo y dos insignias: el colegio Niño Jesús de Praga y la Iglesia San Bonifacio”, dijo el ciudadano. 

Por supuesto, a medida que el barrio se fue poblando, llegó la necesidad de contar con una escuelita para los niños y un lugar donde los feligreses cultivaran la fe. 

La Iglesia San Bonifacio, es un preciado bien para los católicos del sector. Es el resultado de esfuerzo y unión ya que en gran parte, los recursos para su construcción, salieron de ventas de sancocho, entre otras actividades. 

La primera misa se efectuó en el ‘Alto de la Novena’, como le llamaban al sitio donde hoy se ubica la Casa de Dios. Fue el 19 de noviembre de 1986 y la intención fue honrar la memoria de las víctimas de Armero, al cumplirse un año de la tragedia. 

“Ese año, el padre Jairo Maldonado creó la junta pro templo y en 1991, Luis Francisco Ramiro Ramírez, a quien le decíamos Pachito, inició la atención pastoral en una enramada. En 1992 se bendijo la primera piedra de la iglesia, con el patrocinio del Santo y mártir inglés, San Bonifacio. En el 2008 inició en firme la construcción de la parroquia en material.  expresó el Edil.

Época de exorcismos 

Durante más de 10 años, el padre Pachito, llevó a cabo jornadas de exorcismo en la iglesia, cuando era apenas una enramada. Dos días a la semana, el sacerdote luchaba contra las fuerzas del mal, que poseía a niños y adultos. 

La practica le dio “fama” al barrio ya que personas, hasta del exterior, llegaban con sus parientes para que el padre “les sacara los demonios”. 

“Aquella época de exorcismo, trajo muchas cosas positivas para el sector y otras no tantas.  Algunos fieles, en señal de agradecimiento, donaron sillas y material de construcción, elementos que sirvieron mucho. Llegaban gran cantidad de vehículos y  eso de cierta manera movía el comercio de la época. Toda Ibagué hablaba de los exorcismos de la Novena etapa. Fue una manera de dar a conocer el barrio”, resaltó Celis. 

No obstante, según el Edil, cada vez que había un exorcismo, algunos vecinos de la enramada se asustaban mucho, incluso algunos decidieron mudarse para otro sector.

“En realidad era algo impactante. Los gritos, lamentos y todo lo que trae consigo una liberación, le ponía los pelos de punta a los vecinos. Algunos se mudaron a otro barrio y  otros  vivían muy temerosos de que los espíritus quedaran por ahí y los poseyera. Cuando Pachito, por la edad y problemas de salud, terminó la practica, muchos residentes descansaron”, indicó Germán Celis. 

El colegio

La historia de la Institución Educativa Niño Jesús de Praga, se remota al año 1991. Empezó con dos salones, para los grados Primero y Segundo de primaria. Hoy,  30 años después, es un plantel que enorgullece a esta comunidad. Cuenta con más de mil estudiantes, desde preescolar a Undécimo grado y se ha convertido en un ejemplo de inclusión por atención a niños y jóvenes con discapacidad auditiva. “Cada fin de año, padres de familia de todos los sectores de la ciudad, llegan a la Institución a buscar cupo para sus hijos. Estamos muy orgullosos del colegio. Es un plantel muy sano y de buen nivel académico”,  puntualizó el comunero. 

  1. Seguridad. 

Hurto de celulares mediante la modalidad de raponazo o atraco,  hurtos a residencias y hasta intentos de fleteo, son algunos de los hechos delincuenciales que empañan la tranquilidad en la Novena etapa. Una de las estrategias de la Junta para enfrentar la problemática, es retomar el trabajo con la Policía comunitaria y gestionar más patrullajes y controles. 

  1. Cámaras.

Residentes de las manzanas A y B, y de la carrera Décima unieron esfuerzos e instalaron 11 cámaras de seguridad. “Pienso que el tema de seguridad debe ser un compromiso de todos y las cámaras sirven mucho. Entre todos debemos cuidarnos y protegernos. Hemos tratado de que la comunidad aporte para que podamos tener cámaras en todas las cuadras, no obstante, ha sido un poco difícil”, dijo Germán Celis. 

  1. Primos hermanos

Aunque algunas personas creen que el barrio Edén es lo mismo que la Novena etapa, no es así. Celis aclaró que hace más de 20 años, la Novena cedió unos terrenos, ubicados cerca al río Chipalo, para unas familias que tenían necesidad de vivienda. “Somos como primos hermanos. Aunque el Edén nació de la Novena etapa, es un sector independiente. Inició como invasión, pero con el tiempo lo legalizaron”, explicó el líder. 

  1. Gestor de la casa cural

En la Novena etapa, las puertas siempre estarán abiertas para el padre Fernando Aguirre, un líder que desde que llegó a la parroquia San Bonifacio, en el año 2016, trabajó para terminar la casa de Dios y construir, con ayuda de empresas y la comunidad, la casa cural.  

  1. Varias zonas de ingreso

El barrio tiene principalmente dos zonas de ingreso: por la calle 64, cerca a la zona de comidas rápidas, y la otra por la calle 68, girando hacia la derecha por la panadería Pastelos. Sin embargo, los vehículos también pueden llegar a la Novena por el Edén y por la carrera Décima, por el parque biosaludable. Según la comunidad, las vías de salida y entrada, dificulta de cierta forma la detención de los ladrones ya que pueden huir muy rápido hacia la Quinta, Ambalá o hacia la calle 80. 

  1. Ruta de busetas

Aunque los habitantes que viven cerca a la Guabinal tienen muchas opciones de rutas de busetas ( 24, 43, 11 y 2, entre otras) los que habitan al interior solo tienen la opción de la ruta Uno, cuya frecuencia es bastante demorada. “Mientras pasan seis busetas de la ruta 24, pasa una de la Uno. Siempre ha sido así. Nos toca caminar hasta la Guabinal”, señaló María Clavijo, una residente. 

  1. Arreglan seis vías 

El Ibal, adelanta el cambio de alcantarillado y redes de acueducto de las calles  manzana U, T y X. La comunidad espera que tan pronto terminen los trabajos, inicie la pavimentación. 

  1. Mejor cultura ciudadana

Integrantes de la Junta resaltaron que el comportamiento de la comunidad ha mejorado en cuanto a la cultura ciudadana. Antes, según los líderes, la Guabinal entre calle 64 y 69, era un completo basurero, no obstante, la capacitación a los comerciantes ha dado frutos. “Ahora los comerciantes son vigías y no permiten que personas de otros lados dejen residuos o escombros en el separador”, expresó. 

Dato 

Ficha técnica

Nombre: Jordán Novena etapa

Comuna: Cinco

Sectores vecinos: Edén, Jordán Séptima etapa, Multifamiliares del Jordán, Parrales, Arkamónica.  

Estratos: Tres y cuatro

Viviendas: 1.144.  

Cifra 
$500 mil fue el valor de las primeras casas, que el Inurbe entregó hace 37 años.

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