IBAGUÉ. Cuando conversaba con los administradores de un establecimiento ubicado en la 15 con carrera Tercera a eso de las 10:00 de la noche del martes, el deber llamó al soldado profesional José Alexánder Ceballos, ya que varias personas comenzaron a pedir ayuda para una mujer que estaba atrapada dentro de un elevador del edificio.
El militar, de 33 años de edad, indicó que la empleada del lugar había maniobrado mal una escoba con la que bloqueó la puerta de la plataforma “y se quedó en un espacio neutro. No podía subir ni bajar. Hubo que hacer un poco de fuerza para romper el plástico de la escoba e intentar que el ascensor ascendiera o descendiera. Se trató electrónicamente y durante ese proceso se pudo liberar”, afirmó.
El valiente acto de Ceballos por poco termina en una tragedia, debido a que justo en el momento en que se encontraba debajo del aparato, el ascensor se fue para abajo como si se tratara de una guillotina dispuesta a decapitar:
“Me alcancé a quitar pero me golpeó en la cabeza. Pudieron sacar a la muchacha y a mí me llevaron al Hospital San Francisco. Eso fue como a la medianoche”, puntualizó.
