BOGOTÁ. El Juzgado Séptimo especializado de Bogotá condenó a cuatro décadas de prisión a Carlos Alberto Morales Avellaneda y José Celestino Cantor como responsables del secuestro y asesinato de un comerciante identificado como Juan Ávila Camacho y su empleado, Luis Carlos Otálora. Los hechos se remontan a los primeros días de agosto del año 2000 cuando los occisos acudieron a una cita de negocios.Las víctimas fueron citadas al sur de la capital de la República para acordar una venta de terrenos de propiedad de Ávila Camacho. Allí fueron secuestrados por unos sujetos armados y días después del plagio los asesinaron en una vía apartada entre El Espinal y Girardot.
Acorde con las investigaciones adelantadas por la Fiscalía, los delincuentes exigieron a la familia del comerciante 50 millones de pesos para dejarlos en libertad y fueron víctimas de llamadas extorsivas durante un buen tiempo, pese a que los familiares de las víctimas alegaron no tener dinero para pagar la extorsión y ver de nuevo a sus seres queridos.
Sólo hasta el 2009, los cuerpos de Ávila Camacho y de Otálora fueron localizados en una fosa del Cementerio de Ibagué. El análisis de los cuerpos exhumados al igual que información nueva en el caso, permitieron establecer que los occisos fueron ultimados dos días después de su secuestro.
Morales Avellaneda y Cantor fueron acusados y condenados como responsables de secuestro extorsivo agravado. Morales Avellaneda fue sentenciado por homicidio agravado. Ambos se encuentran privados de la libertad.
EN CIFRAS: 3 años duraron los delincuentes extorsionando a las familias de los asesinados.
NO OLVIDE: Los condenados fueron capturados en Bogotá y Cali.
