SAN LUIS. El deceso de José Alexander Chávez Pérez, en febrero en zona rural de San Luis, ‘pasó de agache’ como un suicidio.
El cuerpo del hombre fue hallado en su cama sin signos vitales y con una herida por arma de fuego, además la esposa y madre de sus tres hijos, Yensy Gaitán Escobar, confirmó a las autoridades el supuesto suicidio. Sin embargo, la culpa agobió a la fémina, que en su velorio confesó haberlo matado y se entregó a las autoridades. En audiencia se conoció que el 4 de febrero el occiso llegó borracho a la casa y mientras dormía la fémina le propinó un disparo en la cabeza, al parecer por celos. La investigada no aceptó los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego, y deberá esta detención domiciliaria en el barrio Combeima.
