IBAGUÉ. Dieciséis años de espera terminaron con la incertidumbre de Claudinio Tique, quien ayer recibió los restos de su hijo Benjamín Laguna, asesinado por grupos al margen de la ley. Él aún espera saber de otro de sus muchachos, que también fue desaparecido.
En una ceremonia reservada, el Fiscal 78 Especializado, Libaldo Javier Jiménez, de la Dirección de Fiscalía Especializada de Justicia Transicional del Grupo de Exhumación de Bogotá, entregó a Xiomary Ureña Sánchez, ultimada el 12 de septiembre de 1995 en Lérida; Édgar Robinson Suárez Serna, asesinado el 10 de marzo de 2005 en Mariquita; Samuel Eduardo Osorno Cardona, desaparecido el Primero de julio de 2003 en Santa Marta; y Benjamín Laguna, muerto el 4 de marzo de 1998 en Charra, San José del Guaviare.
Laguna era natural de Coello, pero estaba en el Guaviare trabajando con su padre, donde no lo volvieron a ver.
En el mismo año Hason Tique también desapareció, pero de él no han sabido nada y Claudino Tique, espera saber qué pasó con su hijo.
