IBAGUÉ. Antes de emprender su último viaje que terminó en un accidente la madrugada del lunes en San Luis, Antioquia, Nelson Abel Salguero Rodríguez le pidió a su mamá, Leopoldina Rodríguez, que rezara por él para que todo saliera bien, ya que según ella, las condiciones viales por el invierno que azota al país, no eran óptimas.
‘Marañón’, como era conocido afectuosamente Salguero Rodríguez por sus compañeros de Rápido Tolima, Cotrautol y Coca Cola, empresas en las que se desempeñó al volante, será recordado por su familia como un héroe que prefirió morir con tal de evitar un fatal desenlace para los pasajeros del bus que conducía y que por poco se va a un abismo, afirmó su padre, Abel Salguero:
“Cuando fui hasta el lugar del accidente, hablé con un herido y el papá de una de las lesionadas. Me dijeron: “Él se mató, pero nos salvó a todos”. Dijo que había quedado sin frenos, y adelante de la peña había una piedra sobresalida, le dio a la roca con el frontal del carro, gracias a la pericia que tuvo de reaccionar rápido; él murió, pero los salvó a todos, de no hacerlo, no habría sido así porque él era experto”, precisó don Abel.
El padre del difunto conductor, nacido y criado en el barrio Belalcázar de la capital tolimense, precisó que, según lo que le informaron los ayudantes, lo último que alcanzo a hacer su hijo fue preguntar si los demás ocupantes del vehículo se encontraban bien, y pidió que evacuaran el rodante antes de que se provocara un incendio.
Las honras fúnebres de ‘Marañón’, quien deja un hijo de 11 años de edad, se realizaron ayer en la Iglesia La Medalla Milagrosa del barrio Fenalco, y el Cementerio San Bonifacio. La familia agradeció a los compañeros de trabajo y amigos de Salguero Rodríguez que mostraron su afecto hacia él, acompañándolo en su último recorrido con destino al Cielo:
“Lo recibieron con mariachis en el Cementerio, le llevaron como 18 coronas y nos acompañaron en ocho buses, porque a él lo estimaban mucho”, puntualizó Salgado padre.
