IBAGUÉ. Hacinamiento, mal suministro de agua, enfermedades y mala atención médica, son algunos de los problemas a los que los reclusos de la Cárcel de Picaleña deben enfrentarse diariamente, y desde ahora, la situación puede empeorar.
Con la llegada de 250 nuevos internos al Coiba, las alarmas se prenden en Ibagué, pero la situación en Antioquia está peor. Los reclusos tuvieron que ser sacados del pabellón Quinto de la Cárcel de Bellavista de Medellín, por problemas de infraestructura.
El derecho a la vida es lo que prima en este caso, según el defensor del Pueblo, Miguel Ángel Aguiar, puesto que el deterioro de las instalaciones del centro penitenciario en Antioquia es extremo. Por esta razón fue necesario el traslado de los reclusos a diferentes penitenciarías.
“Tengo el conocimiento del traslado de los 250 reclusos debido a la situación que está atravesando Antioquia. Sin embargo, la situación es crítica porque tanto en el Tolima como en el país, hay problemas por el hacinamiento”, afirmó Aguiar.
Agregó que el Coiba de Picaleña tiene una capacidad para cuatro mil 450 internos y actualmente hay cinco mil 780.
Esta situación también preocupa al personero de Ibagué, Isaac Vargas, quien manifestó que las condiciones no están dadas para recibir a esa cantidad de personas.
“Nosotros en las labores que hemos hecho, a instancias administrativas o judiciales, hemos pedido que no se sigan autorizando más ingresos al Coiba Picaleña”, afirmó.
Y añadió: “Si nos toca volver a hablar con el Director del Inpec o con el Ministro de Justicia, lo vamos a hacer porque no aguanta más que tengamos esa situación”.
