IBAGUÉ. Sin hipótesis sigue el caso del soldado profesional Albeiro Acosta Avellaneda, quien fue asesinado al interior de una buseta el miércoles en la tarde al sur de Ibagué. Alberto Salinas, no descarta que a su cuñado lo hubieran confundido.
Acosta Avellaneda salió de estudiar en el Sena donde estaba haciendo un curso de sistemas, porque a mediados de junio de este año recibió un disparo en un combate que se registró en el Cañón de Las Hermosas, zona rural de Chaparral, sur del Tolima.
El uniformado antes de llegar al Cantón del Ejército, al sur de la Ciudad, donde se estaba quedando desde hacía cinco meses, pasó por La Terminal donde estaba Salinas, el cuñado:
“Nos tomamos un jugo y hablamos un rato, me dijo que estaba contento, porque el otro año llegaba la familia acá a Ibagué”, manifestó Salinas.
Y agregó: “Para mi lo confundieron con alguien”.
Al preguntarle a William Acosta Avellaneda, hermano del occiso, si tenía amenazas dijo: “No, y no había dicho nada”.
La esposa y las dos niñas, una de ellas hijastra, estaban en Rioblanco ya que él era del Batallón de Combate Terrestre número 34, adscrito a la Brigada Móvil 26, orgánica de la Fuerza de Tarea Zeus que tiene injerencia en el sur del Tolima.
Acosta Avellaneda se despidió de su cuñado y cogió la buseta WTI 035 con número interno 476 de la empresa Expreso Ibagué que cubría la ruta siete, la cual lo dejaría al frente del Cantón.
El crimen
Un hombre se subió al vehículo de transporte urbano en el que iba Acosta Avellaneda y antes de disparar contra él timbró para poder escapar por las calles del barrio Eduardo Santos donde sucedió el homicidio el miércoles en la tarde.
