IBAGUÉ. Ayer saqué la sombrilla, me puse las botas de caucho y fui hasta el barrio Eduardo Santos donde hubo un deslizamiento que tiene incomunicada la zona con el Combeima, por lo que los conductores deben tomar vías alternas hasta nueva orden de las autoridades.
Recorrido. Llegué a la carrera Primera con calle 19, sector conocido como la ‘Vuelta al Chivo’, pero estaba cerrada con una cinta y árboles, para que los vehículos no pasen ante el inminente riesgo. Sin embargo, quería saber cómo fue la emergencia por eso caminé hasta el punto donde ocurrió el derrumbe de un muro en la zona conocida como la ‘casa en el aire’.
Allí me encontré a mi amiga Ruth Mary Guerrero, presidenta de la Junta de Acción Comunal, quien me contó sobre los momentos de pánico que vivió al escuchar un fuerte estruendo el domingo a la madrugada: “Estaba durmiendo cuando escuché un ruido muy fuerte, me senté y persigné, se me salieron las lágrimas porque pensé que Chapicentro se había caído”, relató la líder comunal.
Pero no era eso, se trataba de un muro que fue construido hace más de 18 años, sin elementos como hierro que lo hicieran fuerte.
“Hace un año por este mismo lado estuvo el Alcalde y autorizó a Ibagué Limpia para que nos organizaran todo, que quitaran los árboles porque tal vez vio el peligro que se venía. Ibagué Limpia sí ha desyerbado, pero no pueden quitar los árboles porque se meten en problemas. El agua lluvia se detiene en ese muro de contención y eso está colapsado, lo que hizo que la fuerza tirara la estructura hacia acá. No hacen mantenimiento. No tenemos por dónde caminar, nos toca por el lado del muro, por donde está el peligro”, refirió Guerrero.
Riesgo. Mientras estuve en el sitio, funcionarios de Ibagué Limpia removieron ramas, tierra y piedras que cayeron de la montaña sobre la avenida, pero aún no han intervenido el sector, y los vecinos no saben si van a quitar lo que queda de la pared, pues les da miedo que las precipitaciones continúen y provoquen una catástrofe.
En un comunicado la Administración declaró la alerta: “Estamos en alerta naranja para la comunidad, pero los organismos de socorro nos encontramos en alerta roja. “No hemos intervenido con maquinaria para retirar el material, ya que el deslizamiento nos sirve de soporte para prevenir mayores derrumbes. Estamos evitando poner en riesgo vidas humanas, por eso decidimos no abrir la vía mientras continúe el clima lluvioso. Hicimos intervención para dar tranquilidad a las viviendas que se encuentran en la parte inferior y evitar que cayera material de arrastre. Tenemos casas en riesgo tanto en la parte alta y baja, por eso estamos tomando todas las medidas necesarias para mitigar la emergencia”, señala en el escrito Guiomar Troncoso Frasser, directora del Grupo de Prevención y Atención de Desastres.
