En El Industrial, cuestionan la propuesta del Gobierno Familias claman por un techo

Preocupadas por no tener un techo dónde vivir están las 24 familias del barrio Industrial de Ibagué, a quienes el río Combeima se les llevó sus “ranchitos”.

La mayoría concluyen en que no están de acuerdo con la ayuda que el Gobierno les ha planteado: entrega de alimentos y la financiación de subsidios de arrendamiento, para quienes se encuentran en zonas de peligro y cumplan con los requisitos establecidos, como que la vivienda estuviera legalizada.

“A través de los medios de comunicación nos hemos enterado de los compromisos adquiridos por los gobiernos municipal y nacional y no nos convencen. Necesitamos una respuesta contundente, una solución de fondo. Necesitamos una casa propia, así nos toque a nosotros seguirla pagando. Dicen que nos van a ayudar con tres meses de arriendo, pero después ¿qué vamos a hacer?”, dijo Mario Longa Ocampo, quien quedó en la calle con su esposa y tres hijos, entre ellos una niña de dos años. 

“Estamos muy agradecidos con los ibaguereños y con las diferentes entidades que han donado alimentos. Comida no nos ha faltado, pero no tenemos una estufa para cocinar ni una cama en la cual dormir y así es complicado. En mi caso, la ropa que tengo puesta ha sido regalada porque no tuvimos tiempo de sacar ni los documentos de identidad. Los niños ya están aburridos. Estamos durmiendo en el Centro de Salud de Integración Popular Comunitaria IPC, del barrio. En el día nos toca incomodar a las vecinos para tener a los niños y bañarnos, entre otras actividades”, agregó Angie Julieth Tao, una joven madre cabeza de familia de dos niños. En su casa, de tabla, tenía una tienda con la cual se ganaba la vida, pero ahora se quedó sin nada y sin ningún sustento. 

Nadie les avisó

Los afectados señalaron que el día de la creciente, contrario a lo que sucedió en el barrio Baltazar y Santofimio, a ellos nadie les avisó que venía una “bombada”. No sonaron las alarmas y ni la Policía pasó avisando, como en otras ocasiones. Por eso perdimos todo. Gracias a Dios alcanzamos a salir”, añadieron. 

Entre los perjudicados hay unos 20 niños, mujeres en gestación, adultos mayores y personas con enfermedades terminales. 

Las personas reiteraron que no dejarán tumbar lo que quedó de las viviendas. “Hemos escuchado que vendrán con maquinaria a terminar de tumbar las casas, pero no dejaremos hasta que haya una verdadera solución”,  puntualizó Mario Longa. 

En su visita a Ibagué, Eduardo González, director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, señaló que la Nación entregará a las familias damnificadas más paquetes nutricionales y de aseo, una vez se realice el Registro Único de Damnificados, RUD; además de la financiación de subsidios de arrendamiento para quienes se encuentran en zonas de peligro y cumplan con los requisitos establecidos, como que la vivienda estuviera legalizada. También se comprometió con la recuperación de los puntos críticos, fortalecimiento de la sala de crisis y los sistemas de alarma, “para reforzar desde todos los frentes la atención de emergencia y estar preparados”, dijo. Señaló que a la Ciudad  llegarán cuatro máquinas retroexcavadoras y seis volquetas para la atención de los puntos críticos y limpieza del afluente. Asimismo, se recibirán elementos como cobijas, tejas de zinc, cemento, baterías sanitarias, entre otros, para reconstruir las viviendas que sufrieron afectaciones estructurales.

 ((( Tome nota))) 

El barrio Industrial fue el más afectado con la creciente. El río arrasó con la mitad de 24 viviendas. Para donar ropa y alimentos, pueden llamar a la línea 318 6649423.

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