IBAGUÉ. Aunque insistentemente la familia de Johan Sebastián Váquiro Medina le dijo que se fuera del sector antes de que algo malo le pasara, él omitió el consejo y terminó asesinado el viernes en la noche.
Historia. En un taxi fue llevado Váquiro Medina por cuatro conocidos hasta la Clínica Tolima. Por el camino el miembro de la ‘Mancha Amarilla’ pidió vía, pues el adolescente de 15 años de edad, iba con múltiples heridas ocasionadas con arma de fuego.
Pese a que los médicos de turno del centro asistencial intentaron reanimarlo su cuerpo no aguantó ya que las lesiones fueron graves.
Al parecer Váquiro Medina conocido popularmente como ‘Pocholo’ estaba con unos amigos en el sector de las escaleras de la carrera 29A sur con Calle 18 del barrio Granada consumiendo sustancias alucinógenas, donde dos sujetos encapuchados y con revólver le propinaron cinco disparos.
Mientras la existencia del muchacho se apagaba, los ‘gatilleros’ huyeron por la zona boscosa que comunica a los criaderos de marranos.
Los ‘parceros’ de ‘Pocholo’ tomaron un taxi y al llegar a la clínica indicaron que los victimarios dijeron que se retiraran o de lo contrario también les disparaban.
Levantamiento. Miembros del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía se encargaron de realizar el levantamiento del cuerpo del jovencito para ser llevado a las instalaciones de Medicina Legal.
De acuerdo con el dictamen médico, Váquiro Medina recibió los impactos en el cuello y la bala salió por la frente, otro en el antebrazo izquierdo, muñeca derecha, antebrazo derecho y además tenía dos hematomas en la cabeza.
Pronunciamiento. El coronel, Óscar Octavio González Parra, comandante de la Metib dijo “allí estuvieron el comandante Operativo de Seguridad Ciudadana y policiales de la Seccional de Investigación Criminal para recolectar toda la información y los elementos para esclarecer el hecho”, indicó González Parra. Sin embargo, la comunidad rumoró que se trataría de un ajuste de cuentas por microtráfico.
