En el sector La Piñala, vía terciaria que conduce a la vereda Guacamayas, de Melgar, a 25 minutos del casco urbano, ciudadanos encontraron el cuerpo de un joven tapado con hojas y en estado de descomposición. Resultó ser el hijo de Marisol Caicedo Díaz, directora de la Fundación Mar y Sol, un colectivo que ayuda a familias vulnerables de este municipio. Al parecer, el cadáver del joven tenía varias heridas con arma blanca y por las condiciones, el asesinato había ocurrido unos tres días antes del hallazgo. Por la ropa y algunas características, la familia lo reconoció. El muchacho tenía aproximados 25 años y el hecho es materia de investigación.
