Fuego criminal

IBAGUÉ. “Le metieron candela al rancho”, fue lo primero que dijo en la mañana de ayer Carlos Eduardo Barragán cuando salió de su vivienda en el barrio La Gaviota y vio la humarada en el sector de Cañaveral donde tenía una casa hecha en madera.

Barragán hacía 15 años había construido la residencia en un lote ubicado en la parte trasera de la segunda etapa de Cañaveral, donde trabajó por igual número de años como celador.

El predio que al parecer no pertenece a alguien, era cuidado por el hombre quien a diario llegaba al lugar a limpiar las matas de plátano, café, entre otras plantas que había sembrado.

Los bomberos de la Estación Norte recibieron una llamada informando que se estaba registrando un incendio forestal, pero al llegar encontraron que era la casa de Barragán, a la cual le habrían ‘rociado’ gasolina para incinerarla.

El fuego acabó con el rancho en menos de cuatro minutos, según manifestaron algunos testigos que lamentaron y rechazaron lo sucedido.

La Policía arribó al lugar para adelantar una investigación y descubrir quién estaría detrás de la conflagración que pudo causar una tragedia ambiental o quizás

Noticias Recientes

Suscríbete

Recibe contenido diario con nuestra suscripción mensual.

Danos tu opinión