Hace poco más de dos años el Germán Huertas Combariza, ubicado en la Comuna Ocho consiguió por fin, después de cuatro décadas, quedar legalizado en el Plan de Ordenamiento Territorial. Esa lucha había comenzado en 1979, cuando llegaron cinco familias a asentarse en ranchos hechos con esterilla, en una margen del río Chipalo, donde antes solo había parcelas. Y aunque luego intentaron sacarlos, estas personas resistieron, hasta lograr figurar como ejidos.
El sector recibió su nombre en honor al exalcalde de Ibagué y exgobernador del Tolima, a quien los fundadores del barrio recuerdan con mucho cariño y agradecimiento, ya que por la época en la que se desempeñaba como concejal ayudó a las familias asentadas en el lugar a llevar el servicio de acueducto y les apoyó en la lucha para que con el tiempo se pudiera dar la lucha por la legalización.
Más historia
En la década de los 80’s llegaron al barrio personas provenientes del sector del Uribe Uribe, luego de la avalancha que dejó a muchas familias sin vivienda, quienes fueron reubicadas en el lugar, luego de que el entonces director de ejidos evaluara que había unos terrenos cuyo propietario se había ido al exterior, y fueron adquiridos por el Municipio.
Entre tanto, la lucha de la comunidad continuaba y lejos de permitir ser sacados del lugar donde ya habían construido con esfuerzo sus viviendas, batallaron para lograr que se pavimentaran vías y que llegara el servicio de energía eléctrica. En la actualidad, el Germán Huertas Combariza es un sector que se ha sobrepuesto a muchas adversidades, y en el que su gente aún debe trabajar por conseguir más obras, escenarios y mejoras para los habitantes del lugar.
Se proyectan mejoras
Óscar Parra, expresidente del sector y líder de comerciantes de pescados en la Plaza la 21, le contó a Q’Hubo que por ahora una de sus grandes preocupaciones es que el barrio en la actualidad tiene abandonadas las instalaciones de lo que antes era el puesto de salud, y que al parecer sería aprovechado por personas para el consumo de alucinógenos, un tema que por años ha preocupado a la comunidad. En ese sentido, Parra señaló que sería idóneo que la Administración Municipal reabriera el servicio de salud en el lugar.
Al respecto, Luz Marina Mendoza, la actual presidenta de la Junta de Acción Comunal indicó que si bien el lugar permanece en desuso, se tiene proyectado convertirlo en el salón comunal del barrio, para llevar a cabo diferentes actividades en el sitio. También aseveró que a la comunidad le informaron que el centro de salud del Germán Huertas no retornará, dado que existen otros en el Jardín y el Topacio.
En el sector siempre ha sido una constante la actividad en beneficio de la comunidad, por eso no se pueden descuidar programas ni escenarios que beneficien a los habitantes. Un lote que está vacío es el sitio que los lugareños desean convertir, con el apoyo del Imdri, en un gran polideportivo, pues aunque ya se cuenta con un biosaludable, la idea es tener muchas actividades para beneficiar a los jóvenes y alejarlos de peligros.
En el sector, la actividad comercial no es grande, comparada con otros barrios de la comuna, pero además de las populares tiendas de barrio están presentes lechonerías que por la pandemia estuvieron cerradas, pero están próximas a reabrir.
- Malla vial
Aunque la mayor parte de las vías del barrio están transitables, gracias a que no ingresan vehículos de carga pesada ni busetas, las calles 94 A, 94 B y 95 sí requieren pavimentación. Además, es necesario construir unos gaviones, pues están cerca al río Chipalo y existe riesgo de deslizamientos.
- Seguridad
Ha sido un tema sensible en el sector, que por años ha cargado con estigmas de inseguridad. Hay quienes aseguran que aún se presenta consumo de alucinógenos, pero también que se ha avanzado en la coordinación con el cuadrante de Policía para la vigilancia. La comunidad requiere cámaras de seguridad.
- Alcantarillado
También es necesaria la reposición de tuberías de acueducto y alcantarillado que ya cumplieron sus ciclos. En la calle 94 B, por ejemplo, se presentan algunas filtraciones de agua. La calle 95 también requiere cambios. Se han hecho solicitudes al Ibal que están en espera.
- Actividad comunitaria
Desde siempre ha sido un fuerte del barrio, que tiene a muchos líderes que se preocupan por las necesidades comunes. Allí han funcionado programas para adultos mayores, capacitaciones del Sena para jóvenes y campañas ambientales, pero hace falta seguir trabajando conjuntamente.
- Conectividad
Si bien al sector no ingresan rutas de busetas, sus habitantes prefieren que eso se mantenga, pues al estar muy cerca a la carrera Quinta, se benefician de todas las rutas que por allí circulan, como la 2, 8, 17, 21, 24, 39, 82. Además, el relativo buen estado de las vías del barrio, permite la llegada de taxis, motos y particulares.
- Convivencia
Los habitantes del Germán Huertas son descritos como personas muy colaboradoras y serviciales. Si se trata de ayudar a algún vecino necesitado, siempre están prestos a hacerlo. Además, la unión ha sido la base sobre la que el barrio ha salido adelante.
- Proyectos
Se ha hablado con gestores para que se realicen mejoras en las viviendas; aún faltan muchas por legalizar. Se espera poder construir un buen escenario deportivo en un lote desocupado. También se está a la espera de la construcción del salón en el sitio que antes funcionaba como puesto de salud.
- Medio ambiente
Las fuentes hídricas cercanas son lo que más representa riesgo para la comunidad. Se han hecho estudios para controlar derrumbes de talud cerca al río Chipalo. También se han hecho mesas de trabajo con Cortolima, canal Ambafer y Secretaría de Infraestructura para determinar qué se puede hacer al respecto.
Ficha técnica
Nombre: Germán Huertas Combariza
Comuna: 8
Sectores vecinos: Villa Marcela, Jardín Atolsure, Villa Vanessa.
Estratos: 1 y 2.
Viviendas: 265.
DATO: No hay un censo exacto de la población del sector, pero se estima que esta sobrepasa los mil habitantes, dado que en muchas viviendas reside más de una familia.
