IBAGUÉ. El gran juego y el mejor gol de una niña de 12 años que padece el Virus de Inmunodeficiencia Humana, VIH, sería ganarle el partido a la muerte, ya que los médicos le dijeron que tenía un año de vida.
Sin embargo, su fe y la de sus padres le dan más fuerzas, con las que ha vivido los últimos años.
En el 2007, cuando Luis Alberto Guzmán era policía en Jamundí, Valle, se incautó un cargamento de droga: “Por venganza, violaron a mis dos hijas y quedaron con VIH”, manifestó el ex uniformado.
La persona que abusó de las pequeñas de 3 y 5 años en ese entonces, fue el dueño de la casa donde vivió Guzmán en el Valle.
En el caso núnca se hizo justicia.
Apartir de ese momento, la vida para la familia Guzmán cambió y aunque querían sacar fuerzas era dificíl, más cuando la menor de las niñas murió hace unos pocos meses.
La pelea continuó y por eso Guzmán ha tenido que viajar con su hija a diferentes lugares para poder tener una esperanza, ya que sólo podría resistir un año más de vida.
Uno de los sueños de la pequeña era conocer a sus jugadores preferidos, los del ‘Vinotinto y Oro’; por sus venas corre sangre Pijao, herencia de su madre, una ibaguereña.
Curiosamente, Guzmán es hincha del América y su esposa del Deportivo Cali.
Tras ocho días de estar en la capital del Tolima buscando ayuda, el gran sueño de la ‘chiqita’ se cumplió ayer en la mañana cuando fue recibida por el ‘profe’ Jorge Luis Bernal, entrenador del Deportes Tolima, quien le entregó la camiseta número dos, con las firmas de todos los integrantes del equipo.
Mientras los jugadores entrenaban, la pequeña charlaba con Bernal y le dijo que la llamaría el 15 de julio cuando el onceno ‘Pijao’, gane la segunda estrella.
Contacto: Si usted desea ayudar a la familia, la puede contactar al 314-333-7309.
