IBAGUÉ. El 6 de junio, William Angarita habló por última vez con su padre, Danilo Angarita, de unos 64 años de edad. El miércoles siguiente, don Danilo fue visto por sus vecinos en la finca donde vivía y laboraba, cerca a la Institución Educativa Sinaí de la vereda ubicada cerca al sector de El Salado, Comuna Siete; desde entonces se le perdió el rastro, hasta que la noche del pasado domingo, un niño vio al agricultor suspendido de un árbol:
“Lo conocía hacía unos tres años. Parece que llevaba como 15 días ahí”, precisó Ceriel Santamaría, habitante de la vereda.
“Hace cinco años que no nos veíamos, pero yo lo llamaba. Nosotros somos de Planadas. El único con quien tenía contacto era conmigo; los demás hijos viven en otras partes”, dijo el hijo del difunto.
William, al igual que los demás familiares de don Danilo, desconocían los motivos que llevaron a la desesperación al adulto mayor, ya que según el hijo, las únicas dolencias eran de un pie, y se estaba tomando unas vitaminas: “Era muy consagrado a la palabra de Dios. No entendemos qué pasó. Sólo el Señor sabe”, puntualizó.
Tuvieron que ir los bomberos
El cuerpo de Danilo Angarita tuvo que ser trasladado desde la vereda en un vehículo tipo ‘Jeep’ por unidades del Cuerpo de Bomberos de Ibagué, y de allí ser trasbordado en una móvil del organismo de socorro para ser llevado al Instituto Nacional de Medicina Legal en la capital tolimense.
Wilfer Giraldo Angarita, sobrino de don Danilo, manifestó que desde ayer en la mañana acudió a los organismos judiciales para, según él, suplicar que bajaran a su tío: “Fui a las 6:00 a.m. Estuve en la Sijín y la Fiscalía, pero nos dijeron que no subían porque no había garantías y no podían ir uniformados. Pedí que me dieran unas bolsas para ir y echarlo, pero me dijeron que no se podía, porque había que hacer un procedimiento”, puntualizó Giraldo Angarita.
