Indicios hablan por sí solos

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 IBAGUÉ. Según la Fiscalía 53 de Derechos Humanos, el entonces comandante operativo de la Policía del Tolima fue la última persona que vio con vida a Erika Cecilia Yeneris.

La relación sentimental que sostenía con la occisa y conocer la infidelidad con una persona fuera del país, le dan a la Fiscalía la argumentación para plantear que se trató de un crimen pasional.

Otro fuerte indicio esgrimido por el fiscal Álvaro José Galindo da cuenta de la falsa justificación de Aldana sobre el paradero de su esposa, y las versiones encontradas que le dio a la familia de la fallecida.

Destaca también conductas desplegadas por el ex coronel tendientes a dificultar la investigación, tales como la manipulación del disco duro del computador de Erika y el manejo que se intentó dar a la versión de una de sus menores hijas, que pesaron en la imposición de medida de aseguramiento.

Otro aspecto que resalta la Fiscalía es la preparación criminalística con que cuenta el ex oficial para cometer el crimen. Además, haber abandonado la casa es visto como un indicio de actitud sospechosa.

 

Descubrimiento de pruebas

 

La Fiscalía realizó una adición de elementos materiales probatorios que no estaban en el escrito de acusación y en total descubrió 203 pruebas, entre ellas resaltan análisis biológicos, de ADN, antropométricos, resultados de necropsia, entrevistas, registros fílmicos, interceptaciones, peritazgos, hallazgos en bolsas con prendas femeninas, una camisa talla XL de la Policía con manchas de decoloración, tapetes de vehículos, sifones, etc.

La defensa reprochó que no se hubiese hecho el descubrimiento oportuno, pues al llegar a la audiencia solo conocía 18 de las 203 pruebas relacionadas, y se quejó de un posible “ocultamiento” por parte de la Fiscalía.

Sin embargo, el Fiscal 53 de Derechos Humanos no descartó que en la progresividad de la investigación se produzcan pruebas sobrevinientes que deban ser adicionadas.

El abogado Jorge Enrique Lozano Guarín, por su parte, descubrió los peritazgos, entrevistas y estudios técnicos con los que en su momento se opuso a la medida de aseguramiento, entre los que se cuentan el perfil psicológico de Aldana, las pruebas en la casa donde vivía el ex coronel con su esposa muerta, la factura y la declaración del dueño del almacén donde se compró la pintura con que supuestamente se taparon rastros de sangre.

El defensor se negó en cambio a descubrir si conoce el nombre del supuesto amante de la víctima, pues alegó que no estaba obligado.

Lozano arremetió contra la Procuradora Judicial, a la que señaló de estar coadyuvando siempre a la Fiscalía. Lo mismo hizo contra el abogado de las víctimas, pero el letrado Fulton Edison Franco le replicó que está del lado “de la familia que no tiene siquiera una cruz en una tumba”.

La defensa se atrevió a negar que el carro del ex coronel aparezca en un video en la vía al Salado, supuestamente cuando iba a deshacerse de los restos de su esposa.

 

“Mi conciencia está tranquila”

 

 

El ex coronel Joaquín Aldana volvió a declararse inocente y dijo tener su conciencia “clara y tranquila”, al término de la audiencia de formulación de acusación que se cumplió ante el Juez Primero Penal del Circuito, Norberto Ferrer Borja.

En un breve diálogo con los periodistas, el ex oficial insistió que confía en la justicia divina, mientras resaltó el proceso de resocialización a que son sometidos los internos y el buen trato que ha recibido en la cárcel de Facatativá.

 

No olvide: La audiencia preparatoria del juicio oral fue fijada para el 27 de abril.

 

 

 

 

EDWIN BALLESTEROS

 

 

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