IBAGUÉ. Cuando dejaban el pedido de gaseosa en el barrio Uribe Uribe una aparente falla mecánica en el camión, hizo que rodara por la pendiente pero la pericia de Carlos Aguja, conductor, evitó que ocurriera una tragedia.
Cristóbal Rengifo, uno de los ayudantes, contó: “Nos quedamos a dejar un pedidó, cuando vimos que el carro arrancó”, indicó.
El sobrino del conductor se lanzó del camión, mientras que evitaba colisionar contra una vivienda.
Aguja cogió por la carrera Tercera Sur con calle 37 Bis y al final de la vía había un camino en medio de dos casas, pero lograron pasar.
El automotor de placa SMG-100 rodó con la mercancía hasta caer al Río Combeima.
Luis Fernando García Parra, residente del barrio, salía de su casa cuando al parecer los vidrios de las botellas que lanzó la parte de atrás del vehículo le cayeron en la cabeza, y lo herieron.
Un agente de la Policía lo auxilió y le pidió a un taxista que lo llevara a la Clínica Saludcoop de la calle 60.
En el sitio, José Gentil Aguja ayudaba a su pariente, Carlos Aguja, quien tuvo algunos golpes cuando saltó de la cabina. Ambos fueron llevados a la Clínica Ibagué.
Luego de evacuar a los lesionados, la Policía acordonó el sitio porque empezaron a llegar, niños, mujeres, hombres, que buscaban una gaseosa gratis.
Voluntarios de la Defensa Civil asistieron al sitio y con algunos habitantes que se solidarizaron por lo sucedido empezaron a sacar la mercancía.
Muchas botellas quedaron rotas en medio del camino que utilizan algunos residentes, entre ellos niños que salen a jugar.
Habitantes empezaron a llegar para ver lo que había sucedido y daban gracias a Dios porque no hubo pérdidas humanas.
Una residente, que no dio su nombre, manifestó: “Estaba afuera de mi casa cuando vi que el señor que movía la cabrilla para no estrellarse, y llegando a la esquina se tiró y el carro siguió hasta caer al río”.
Al cierre de esta edición, una grúa se encargaba de sacar el carro del Río Combeima.
