Mi lanza era un ‘jíbaro’

 

IBAGUÉ. Como Rafael Antonio Rincón Cusva, de 23 años de edad, fue identificado un uniformado del Ejército Nacional capturado en la Sexta Brigada por el delito de tráfico de estupefacientes.

El soldado, que es militante en el Batallón de Contraguerrilla número 31, fue sorprendido cuando se disponía a salir del batallón, junto con sus compañeros, quienes se dirigían hacia la zona de operaciones, cuando fue solicitado para una exhaustiva requisa, en la cual le fueron hallados entre su camuflado y maleta 300 gramos de marihuana.

Según el informe de la Fiscalía, se había recibido información por parte de inteligencia militar sobre un micronegocio de venta de alucinógenos dentro de dicha institución, el cual era liderado por el soldado profesional. Posteriormente fue dada la orden de interceptar al uniformado y revisar sus cosas, hallándole así una bolsa en uno de los bolsillos de su camuflado y otra en el equipo, juntas contenían el alucinógeno.

Posteriormente el sujeto fue dejado a disposición de la Fiscalía y en el momento del interrogatorio afirmó que toda la marihuana hallada era para su consumo personal y de igual manera se negó a implicar a compañeros que eran sus presuntos cómplices en el negocio. Al uniformado se le imputaron cargos por el delito de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.

Pese a esto, tras comprobarse que no contaba con antecedentes, el sujeto fue dejado en libertad.

En cifras: 84

gramos de marihuana portaba el uniformado en una bolsa dentro de su camuflado y 217 gramos más en otra bolsa dentro de su equipo.

No olvide

Inteligencia militar tenía el reporte de que varios uniformados se dedicaban a este negocio, pese a esto, sólo fue capturado uno con la droga.

 

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