“No a la privatización”: comunidad pide seguir manejando la piscina del Topacio

Con pancartas, los habitantes del barrio piden que la piscina no sea “privatizada”. Fotos: Jorge Cuéllar / El Nuevo Día / Q’Hubo Ibagué.

REDACCIÓN Q’HUBO – qhuboibague@gmail.com

Seis clubes de natación y la comunidad en general del barrio Topacio y sectores aledaños, son los usuarios permanentes de la piscina que hay en dicho sector y que es administrada por la Junta de Acción Comunal. Sin embargo, temen que sea privatizada y no cuenten con el servicio para seguir entrenando o hacer uso de ella. Lo anterior se debe a que el Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación, Imdri, entregará en comodato el funcionamiento de ese escenario a la Liga de Natación.

“Duró cerca de dos años cerrada debido a la pandemia. Hacia el mes de agosto y septiembre del año pasado le preguntamos a la gerencia del Imdri si se podía habilitar, nos dijeron que no se podía abrir, no le podían dar uso porque la piscina estaba verde, enmontada y estaba terrible”, afirmó Nora Ardila Romero, presidenta de la JAC.

La líder llamó a los clubes que estaban antes de la pandemia con el fin de encontrar una solución, debido a que la gente quería volverla a usar y además, estaban preocupados por el problema de salubridad.

“Quedamos en que cada uno aportaría un capital importante, arreglábamos el motor, todo y la poníamos a funcionar y poco a poco se iba pagando la luz. Los servicios estaban caros porque llevaban varios años sin pagar”, agregó la Presidenta de la JAC.

Hace cinco meses, la piscina volvió a recibir a sus usuarios, algunos de programas para personas en condición de discapacidad cognitiva y visual, otros de adultos mayores y también de los clubes, quienes en diferentes horarios entrenan este deporte.

Pero hace 15 días la JAC fue informada de que el Imdri había hecho un comodato con la Liga de Natación: “Les escribimos una carta y los clubes también. Les dije que la piscina estaba bien, pero respondieron que sin una orden judicial no se podía hacer nada. Estamos en pie de lucha y no queremos que la privaticen. Tienen muchas piscinas públicas como La Gaviota, Cañaveral, Maracaná, Popular y están todas cerradas, más bien que les entreguen una de esas y hagan lo propio, le hagan mantenimiento, la saquen adelante y la usen, por qué tiene que ser la única que nunca han ayudado y que está en pie por la comunidad”, indicó Ardila Romero.

Los habitantes del Topacio no quieren perder el espacio deportivo que siempre ha sido administrado por la comunidad. El temor es que la Liga llegue con sus clubes grandes y deportistas de alto rendimiento, y que los clubes pequeños y escuelas de formación deportiva en donde apenas están iniciando los niños no tengan el espacio.

Según la líder, cada club le paga a la JAC un valor por niño, dinero que es recaudado para el funcionamiento y mantenimiento de la piscina; el pago de servicios públicos, del aseo y para comprar insumos. Asimismo, los domingos está habilitada para que la gente pueda usarla.

Cabe mencionar, que según Nora, durante la alcaldía de Guillermo Alfonso Jaramillo funcionó bajo la administración de la Liga de Waterpolo, y “fue un caos, de verdad que entrenaban desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche, no pagaron los servicios, no le aplicaban químicos, solo le dieron motor y se reventó. Volvimos a recuperarla, pero llegó la pandemia”.

Este lunes habrá una reunión entre la comunidad, el Imdri y la Liga de Natación. “Esperamos que recapaciten, porque la piscina es de la comunidad y sus alrededores, no estamos dispuestos a entregarla porque no queremos que pase como con las piscinas de La Gaviota o Cañaveral, esta es la única piscina que le hemos dado buen manejo”, finalizó.

Piden el derecho al trabajo

Danilo Carvajal Lozano, entrenador deportivo del Club Flipper de natación, afirma que hay falta de atención del Imdri para los clubes que son la base, además exigen el derecho al trabajo: “No contamos con el apoyo de ellos, pareciera que solo las ligas son las que deben ser apoyadas. Nosotros vivimos de esto y no lo están respetando, esa experiencia ya la vivimos una vez y no es buena, mire los costos, en Bocaneme pagamos 800 mil pesos por el servicio y ellos pagaban un administrador un salario promedio de 800 mil pesos. Si a nosotros nos quitan el espacio no tenemos donde entrenar”, indicó el ‘profe’.

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